Leyendas y fe

En otro orden, más popular y festivo, se agasaja con gozos, velones y dulces a los hermanos gemelos Cosme y Damián, hijos de una familia de Arabia, quienes ejercían la medicina caritativamente. La imagen de los hermanos, que terminaron siendo martirizados, ha cobrado a lo largo del tiempo una gran popularidad, al ser divulgada por laboratorios e institutos de ortopedia.

Tenían tres hermanos más, pero los verdugos, quizás impresionados por el extraordinario parecido, salvaron a la pareja después de decapitar al resto. Multiplicaron la fama de cirujanos, llegando a suplantar la pierna de un enfermo blanco por la pierna de uno negro que terminaba de fallecer; acontecimiento que se reprodujo y se sigue representando, sin que falten en su ambiente una camilla y algún recipiente clínico, como un mortero, una espátula o un orinal.

En el área del arte inspiraron a los pintores del Círculo de los Hernandos, y en el Museo de Bellas Artes de Valencia se puede contemplar un hermoso lienzo con los santos Cosme y Damián junto a la Virgen María, que sostiene al Niño. Médicos, en fin, que trabajaron sin exigir tarjeta de la sanidad pública, aunque realizaran avanzados trasplantes que seguirían sorprendiendo.