Aroma a Navidad

Llegadas estas fechas, numerosos valencianos visitan este centro, situado en la calle Madre Teresa Jornet 1, para admirar el bello nacimiento, obra de la entusiasta hermana Olga, que emplea cerca de dos meses en su realización.

Al belén no le falta nada, excelentes figuras, ríos de agua, cascadas, bóveda celeste plagada de estrellas y un pueblo de la época logrado gracias a la paciencia y buen hacer de unas diminutas pero artesanas manos. La voz de un narrador relata el antes, después y los acontecimientos destacados que precedieron al nacimiento del Niño Jesús, acompañado por un telón musical.

A pesar de que la contemplación del belén nos sumerge en el ambiente navideño por excelencia, es mucho más reconfortante el aroma a Navidad que invade toda la casa y que no es más que el calor de hogar que estas religiosas saben crear, sobre todo con aquellos que durante estas fiestas están solos e intentan suplir a sus familias y, sobre todo, hacer la vida lo más agradable posible a todos los ancianos que llegan a esta institución por diversas circunstancias. No vamos a entrar en ello, pues hay casos verdaderamente impensables y tristes que seguro ocuparían las primeras páginas de los periódicos.

En este gran hogar, los ancianos y las religiosas están preparados para recibir al año 2024 con una gastronomía extraordinaria y propia de estas fechas, pero sobre todo, con amor y generosidad, aspectos estos que, lamentablemente, hoy en día se llevan muy poco.