Fiesta de San Juan

La tradicional y atávica celebración del solsticio de verano tiene un abanico de actividades muy variado. Existen comisiones que aprovecharán los festejos para proclamar a sus nuevas falleras mayores, mientras otras ofrecerán a sus falleros infantiles juegos acuáticos y castillos hinchables, que siempre cogen la delantera sobre otros tipos de entretenimientos lúdicos. Para los adultos, no podemos olvidar en estos festejos las verbenas y su variante más de moda: el tardeo.

La gastronomía es otro de los aspectos que las fallas tienen en cuenta a la hora de organizar la fiesta de San Juan. Desde el clásico quinto y tapa a arroces suculentos, sin olvidarnos de las pataquetas de longanizas, morcillas y pisto o los magníficos bocadillos de tortilla española se ofrecerán a precios módicos para intentar sufragar el gasto de la fiesta que culminará, en muchos casos, con la cremà de una hoguera con trastos viejos o con una sencilla falla.

Por otro lado, a los entusiastas de «les Fogueres» ya se les hace la boca agua porque tienen más cerca la fiesta en Alicante, a la que todos los años encaminan sus pasos para contemplar y, sobre todo, fotografiar el resultado del trabajo artesano en las calles de la ciudad, o lo que es lo mismo, las hogueras, aunque los más inquietos ya han viajado a Alicante para visitar su Exposición del Ninot en las dependencias de la antigua Lonja del Pescado, y contemplar los trabajos presentados por nuestros artistas falleros, caso de Josué Beitia, David Sánchez Llongo, Paco Torres, Pedro Santaeulalia, Paco Giner, José Gallego o Pere Baenas, entre otros muchos.