Llega la Pasión

Hablando de nuestra Semana Santa Marinera, hay que decir que toda la programación que configura es importante, con sello propio. Sin embargo, uno de los actos más emotivos es el que tiene lugar en la mañana del Viernes Santo: el encuentro de las imágenes del Cristo del Salvador con el Cristo del Salvador y del Amparo.

A pesar del madrugón merece la pena asistir para contemplar el rostro emocionado de los cofrades y de aquellos que acuden por primera vez. Tras el encuentro, ambos crucificados son trasladados a la playa, en horario distinto, donde se reza una oración por los difuntos del mar. Y por otro lado, al declinar la tarde, tiene lugar uno de los momentos grandes de la Semana Santa Marinera con el espectacular desfile del Santo Entierro.

No podemos olvidar que la semana de Pasión lleva consigo también una gastronomía privilegiada. Una recomendación para los que acudan a estas celebraciones: no dejen de saborear las albóndigas de bacalo, el potaje de garbanzos con espinacas o acelgas con huevo duro y, sobre todo, los platos propios de la zona, como son la titaina y el suquet de peix, así como el escabeche de sardinas, las anchoas, los boquerones y las habas picantes. Son pecados veniales.