El zumo del ingenio

La cita reunirá a los poetas festivos, de quienes, a excepción de las comisiones que ensalzan su labor, nadie habla ni tienen protagonismo alguno en los medios de información, algo que hay que reivindicar ya que su trabajo se contempla dentro de los elementos esenciales de las Fallas como Patrimonio de la Humanidad.

Sólo el llibret permanece, y, al cabo del tiempo, al encontrarlo en cualquier cajón y abrir sus páginas, ofrece el poder evocar, con su lenguaje valenciano socarrón, toda la farsa anecdótica de una falla. No se trata de un versificador rimbombante que tiene que cantar una batalla victoriosa, sino simplemente de una persona enraizada con la esencia más íntima de Valencia, que sabe darle forma con ingenio y sátira al argumento de la falla. El poeta festivo, visitando el taller del artista fallero, viendo guion y escenas, encuentra los suficientes estímulos para que los versos surjan y cumpla con el leiv motiv del llibret. Y es que el poeta exprime la falla y ofrece el zumo de la misma con ingenio y sátira.

Como no podía ser de otra forma, el llibret también ha evolucionado en cuanto a estilo y composición. Nada que ver con aquel simple librito que se publicó en 1855 por Bernat i Baldoví para la falla plaza del Almudín. Con el paso de los años alrededor de «l'explicació i relació de lo que conta la falla», el llibret se ha llenado de otros contenidos que han convertido algunas de estas publicaciones en curiosas y jugosas piezas buscada por los coleccionistas. Vaya por delante mi felicitación más efusiva a todo el colectivo de poetas festivos, en especial a los que resulten laureados.