El culebrón Broncano

¿Está Pedro Sánchez detrás de su fichaje en RTVE? ¿Habría dado orden el presidente de contratarlo a golpe de chequera y haciendo caer a cualquiera? ¿Andan tan preocupados por las audiencias de 'El hormiguero' como para buscar un competidor que sea capaz de plantarle cara? ¿Tanto influye entre el electorado lo que Pablo Motos, Juan del Val y Trancas y Barrancas opinen?

A nadie se le escapa la influencia que todavía sigue ejerciendo la televisión en abierto, por más que algunos aseguren que está de capa caída por la proliferación de las plataformas y el auge de otras pantallas.

Solo así se entiende, por ejemplo, que Telemadrid interrumpiese su programación para ofrecer en directo la boda del alcalde de Madrid. ¿Es un asunto relevante que merece una mención en los programas de la cadena pública? Sin duda. ¿Es un acontecimiento histórico que influirá en las vidas de los madrileños? Para nada. Ahí está la diferencia. ¿Alguien se imagina lo que algunos dirían si RTVE hubiese retransmitido un supuesto enlace entre Pablo Iglesias e Irene Montero cuando estos formaban parte del Consejo de Ministros? Habría sido muy criticado, sin duda.

La injerencia en las parrillas es una constante a la derecha y a la izquierda. De esto no se libra nadie. Tradicionalmente se ha metido mano en los informativos, pero ya hace un tiempo que los que mandan entienden que hay otros formatos desde donde se pueden enviar mensajes. Solo hay que recordar cómo el propio Sánchez recorrió en la última campaña electoral toda clase de magacines, 'El Hormiguero' incluido.

Más allá de las sospechas ideológicas hay que tener en cuenta la valía de los profesionales. ¿Es competitivo Broncano? Sin duda. Tiene relevancia social y gusta a los más jóvenes, un target por el que pelearía cualquier cadena. Cabe recordar además que el presupuesto de RTVE no se ha aumentado para lograr este fichaje, sino que ahora deberá recortar de otros lados. No seamos demagógicos, este dinero no se quita de partidas destinadas a educación o sanidad. Cada directivo (nombrado por un gobierno u otro) tiene su estrategia para dar lustre a la tele pública. Veremos si la de los actuales es acertada o no, si cumple las expectativas o se estampa.