En mi mundo ideal los miembros del partido que gobierna este país (o los partidos, en el caso de España) deberían estar únicamente preocupados en resolver los principales problemas de los ciudadanos, los que les han votado y los que no. En mi mundo ideal ... la oposición tendría que dedicarse a detectar las cuestiones que más inquietan a la población, fiscalizar las medidas que el ejecutivo toma para tratar de mejorar la situación, y plantear soluciones y alternativas.
Publicidad
En el mundo real los miembros del partido que gobierna este país (o los partidos, en el caso de España) están preocupados en mantenerse en el poder. En el mundo real la oposición se dedica a intentar alcanzar el poder. Y ya está.
Y como todo gira en torno al poder («dimita», «me quedo», «dimita», «me quedo) los debates resultan broncos y de poco recorrido, las descalificaciones son constantes, las polémicas se acumulan y el ruido sepulta cualquier intento de hacer política constructiva, si es que eso es posible hoy en día, porque parece bastante complicado. Solo hay que observar plenos del Congreso como el de ayer, o revisar las ruedas de prensa en los últimos días de nuestros dirigentes, empeñados en demostrar quién es el más bravucón en lugar de quién es el más eficaz.
En los meses de legislatura que llevamos apenas recuerdo decisiones adoptadas en los Consejos de Ministros que hayan servido para resolver asuntos graves de verdad, de los del día a día, de los que cambian nuestras vidas. Y como mucho, en las Cortes, se busca un titular que luego pueda viralizarse y no un seguimiento exhaustivo sobre determinadas áreas con agujeros importantes. Y eso en gran parte se debe a que los partidos que no consiguieron llegar a la Moncloa en las últimas elecciones buscan, de cualquier forma y durante todo el rato, el gran escándalo que haga caer al actual Gobierno. Sea como sea. Y mientras eso no sucede los problemas continúan como estaban. O peor.
Publicidad
No deberían estar hablando de otra cosa que no sea la vivienda. No voy a negar que el tema ha cobrado actualidad. Claro, ahora que han visto manifestaciones masivas en la calle. Como si hiciese falta que la gente saliese a protestar para percatarse de los excesos del mercado y de la falta de opciones para un montón de personas. Los diputados muestran interés pero no con la urgencia que los afectados exigen. En eso tendrían que estar trabajando unos y otros. Los unos actuando, los otros proponiendo. Pero no es así.
Como tampoco lo hacen con las deficiencias de los medios de transporte -de largo y corto recorrido- en nuestro país. Nada es nuevo, ni los retrasos ni las acumulaciones, aunque es cierto que todo lo que podía empeorar ha empeorado. Si se hacen referencias son solo para desacreditar al ministro (quien ha agotado las excusas posibles), pero nada verdaderamente útil para remediar o zanjar. Nada.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.