Secciones
Servicios
Destacamos
Siempre digo que los votantes disponen de una jornada de reflexión antes de las elecciones, pero que los políticos deberían tener varias tras los comicios. Después de las europeas observo muchas reacciones entre las formaciones que concurrieron pero pocas que parezca surgidas de una reflexión ... profunda. No encuentro nada de eso en las declaraciones públicas de unos y otros.
Lo primero sobre lo que deberían meditar todos es el escaso entusiasmo que despertaron las opciones para votar a juzgar por la escasa participación de la población española. Más de la mitad de los convocados decidieron no ejercer su derecho. Menos del 50% de los españoles acudieron a las urnas, un dato más bajo que el de hace cinco años -5 puntos por debajo- aunque, todo hay que decirlo, en aquella ocasión las europeas coincidieron con la convocatoria de autonómicas y municipales.
Sea como sea la cifra es demoledora y subraya una desafección enorme hacia la clase política. No es algo que solo suceda en España, que conste. En el conjunto de los países miembros, once son los que superan ese 50% en porcentaje de participación. Pero lo de mal de muchos no consuela. Toca repasar lo que se ha hecho, la imagen que se genera y por qué un número importante de votantes no se siente representado por nadie.
Más allá de generalidades los resultados del pasado domingo arrojan resultados que dan para que los partidos que se presentaron reflexionen un buen rato. Empezando por el PSOE, formación de Gobierno que no revalida los escaños que logró en 2019, que retrocede respecto a los votos obtenidos en las pasadas generales, y que parece condenado a pactos incómodos para mantener su poder. Es cierto que resiste respecto a lo que vaticinaban hace unos meses algunas encuestas, pero Sánchez debería buscar las razones por las que sufre ese desgaste constante. Lo de ver la botella medio llena no permite mejorar. Y es lo que se le exige a cualquier gobernante.
El PP se declaró triunfador, nadie puede negárselo, pero lo hizo por la mínima. Pese a la cantidad de patatas calientes que acumulaba el líder del PSOE han conseguido solo adelantarle por dos escaños. Son buenos resultados, pero escasos para sus objetivos. Es como si este partido hubiese tocado techo. Ni en las mejores circunstancias arrasa.
Yolanda Díaz simula ser la que más ha reflexionado aunque su retirada de Sumar suena más a golpe de efecto que a una decisión meditada. Su salida a medias provoca más dudas que certezas. Y luego está Podemos, actuando como si estas fueran sus primeras elecciones, satisfechos con dos raquíticos asientos en el Parlamento.
Que en el resto de esta cámara se sienten elementos que proponen 'brexits' españoles y que en cada discurso insulten y amenacen nos debería hacer reflexionar a todos la clase de sociedad que estamos construyendo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.