Urgente Una acusación pide a la juez de la dana que reclame la 'caja negra' del sistema de Emergencias

Llegamos al ocaso de un tremendo parón de selecciones en el que Valencia se ha paralizado deportivamente por el caso Rafa Mir. Como hay una ... investigación abierta, y una jueza trabajando, no seré yo quién opine sobre el asunto de fondo. Los tribunales hablaran en su momento. Mientras tanto -como es obvio- el VCF no iba a cortar el contrato de Mir. Eso sería como llamarle 'culpable'. Y, como muy bien reza la famosa frase de obligación legal 'presunción de inocencia', no puedes despedir a un presunto inocente. Hasta ahí todo normal. Luego está la decisión interna del club, que debía actuar con dureza disciplinaria porque, ni los hechos ni el contexto, son aceptables. Ni es profesional desbarrar siendo un deportista de élite ni es moral hacerlo con el equipo colista de la liga. Todo tiene su momento y su lugar. También el de salir -que aquí sale todo el mundo- pero con una responsabilidad que un 'día libre' no vale como justificacion. Libre para ir a pescar sí eres; libre para desbarrar no. Y, además, la decisión disciplinaria es un aviso a navegantes porque aquí hay mucho marinerito de noche escondido ahora tras el tsunami. Por eso, en el caso Mir -hablo de términos deportivos- el club hace lo que debe para ejemplarizar ante el resto. ¿El problema de fondo en todo esto? Que, en un club de estructura fuerte, no sería necesario tomar medidas disciplinarias drásticas porque todo el mundo sabría donde está y, cuando a alguien se le olvidara, saltarían los pesos pesados desde dentro y los pesos pesados desde fuera. La sangre no llegaría al río. En el VCF de Mateo Alemany o Manuel Llorente habrían bajado al vestuario con el mando y la autoridad necesaria para poner todo claro y en orden de la mano del entrenador. Pero como este club es una chufla en el que solo Baraja tiene autoridad -y no puede reventar el vestuario que le debe hacer ganar partidos- todo queda en manos del eje del mal. ¿Ustedes se imaginan a Layhoon poniendo orden en el vestuario de la mano de Corona y Solís? ¿Ya les ha entrado la risa, no? Pues no se rían que esto es la cadena de mando de Meriton. A la pregunta de si la tropa ha bajado ya al vestuario les contesto que yo no he entrado en la cueva del lobo; quiero seguir viviendo. Por lo tanto, si no hay autoridad en los despachos ¿qué disciplina podemos esperar en los jugadores? Si a cualquier trabajador no le aprieta la empresa éste hará lo que le apetezca; el responsable será responsable y el caradura será un sinvergüenza.

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Luego está el pobre Baraja. Que, por si no tenía bastantes problemas, se encuentra con este marrón del jugador que se había pasado pidiendo año y medio. ¿En qué lugar le ha dejado Rafa Mir ante el club? Eso sí que es impresentable. Un tipo que lo apuesta todo por ti y le devuelves -con perdón- una hostia que le revienta la cara. No es casualidad la sanción deportiva que el propio técnico ha decidido aplicar al personaje. No hay nada peor que fallar a alguien como persona. No hay nada que duela más que la traición.

Y, por último, el vestuario. ¿Qué va a pasar después de las durísimas palabras de Pepelu? El de Denia ejerció de capitán con galones pero ¿representaban sus palabras a todo el grupo o solo era su opinión personal? Si es lo primero la salida del grupo de Mir puede ser hasta positiva para la atmósfera del vestuario pero... ¿y si no todos piensan como Pepelu? Se acaba de crear una división interna de consecuencias impredecibles.

No hay nada peor que fallar a alguien como persona. No hay nada que duela más que la traición

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