El auténtico puto amo

No vayan a pensar que es Pedro Sánchez de quién les hablo, porque el que está pisando tierra firme es el genuino e inigualable Boss, Bruce Springsteen (mi Bruce) quien ha aterrizado por unos días en España para ofrecer unos cuantos conciertos. Cinco en concreto que ha repartido casi equitativamente entre Madrid y Barcelona en unos días gloriosos para quien acumula miles de seguidores entregados y fieles de larga duración (varias décadas) que ya los quisiera para sí la jovenzuela de Taylor Swift.

Pensaba yo que sin pretenderlo el auténtico puto amo -insisto, el compositor de 'Born in USA'- ha mantenido ciertas coincidencias con nuestro puto amo local -siguiendo sin rechistar la versión dada por Oscar Puente- porque ambos han cruzado sus destinos y compartido sus amores entre las dos capitales (Madrid y Barcelona) que son hoy protagonistas en el terreno de juego. En el marcador del americano ha ganado claramente Madrid: 3 conciertos frente a 2. En la puntuación de Sánchez gana por goleada -y sin ningún género de dudas Cataluña- mientras pierde Madrid, la Comunidad Valenciana y el resto de España.

La última rendición se llama financiación autonómica. Se está tramando un tratamiento particular y especial para nuestros vecinos del norte que -junto con el cupo vasco y navarro que es igual de injusto pero que ya damos por descontado- que rompe de quajo el principio de igualdad que debe primar el reparto para que el bien común quede a salvo de los individuales. Una puñalada más que en el fondo es igual de dolorosa que cualquiera de las que recibimos a diario negando inversiones imprescindibles para los valencianos, haciéndonos sufrir hasta extremos insospechados hasta conseguirlas -como con la ampliación del puerto de Valencia- o poniéndose cicateros o de canto para asumir las inversiones que les corresponden como gobierno de España mientras se muestran desprendidos con Barcelona o Bilbao como relataba la alcaldesa de Valencia estos días para que, de una vez por todas, resuelvan el soterramiento de las vías de Serrería.

Mientras Bruce cantaba el otro día en un estadio de Madrid y hacía vibrar a varias generaciones al ritmo de 'Hungry Heart' o 'The River' junto a la mítica E Street Band, casi a la vez el presidente Sánchez recibía en La Moncloa a los organizadores de la Copa América y les concedía 18 millones para este evento que el anterior equipo de gobierno no debió dejar escapar y por el que la alcaldesa Catalá ya ha anunciado que va a pelear. Y hará bien.

Pero volviendo a mi Bruce -que fue de nuevo mítico en Madrid- le toca cumplir ahora con Barcelona en los dos conciertos que le quedan para cerrar su espectacular gira. Quien pueda que lo disfrute y, los que no, ¡¡suban el volumen de sus auriculares!! ¿no les parece?