¿Hacienda somos todos?

Es algo descabellado pensar que la Agencia Tributaria nos vaya a desvelar, a nosotros malditos defraudadores, cuáles son las claves de su estrategia de inspección para este año. Pero eso mismo publicó anteayer el BOE. Y entre lo que ahí pone -y lo que no nos cuentan- armarán a su infantería de inspectores para perseguir a los seguidores fiscales de Ayuso o Juanma Moreno. Además, loable objetivo, quieren sacar a la luz esos 130.000 millones de dinero negro -esto es el 11% del PIB- que estiman anda escondido en los bolsillos de los españoles. Nada más y nada menos que hacer emerger la economía sumergida de toda la vida que todos niegan y algunos disfrutan. Coincidirán conmigo que nunca antes ha llamado tanto la atención como ahora ver billetes para pagar en la era de la post pandemia donde lo que reina es la compra online. Emplear metálico es sinónimo de sospecha.

Y luego estamos los demás. Yo lo reconozco, es recibir un SMS de la Agencia Tributaria y me entran los mil males. Tengo pánico a descargar y desvelar los motivos por los que alguien tan grande y poderoso decide posar su mirada sobre un ser tan minúsculo como yo. En un mundo ideal, los imagino luchando contra los grandes defraudadores o buscando las cosquillas a los peces gordos como pasó con Al Capone. Pero no.

Porque si usted se va a poner placas solares o tiene previsto rehabilitar su vivienda ándese con ojo porque este año será también su objetivo prioritario. Y no serán los únicos. Esos malotes extranjeros que envejecen plácidamente por aquí y no pagan de acuerdo a su patrimonio tienen los días contados. Palabra de BOE.

Pero no todo es agresividad y persecución en este plan de actuación que también reserva espacio para el buen corazón y la generosidad en forma de novedad. Como si de un seguro a terceros se tratara, si usted ha sido tradicionalmente un buen contribuyente, Hacienda promete tenerlo en cuenta. ¡Ha ganado usted puntos! Y si se decide a opositar para convertirse en uno de ellos, podrá acceder a una beca de siete mil euros para hacer su sueño realidad. Y es que Hacienda somos todos. ¿No les parece?