Borrar
JOSÉ LUIS BORT
It's very difficult todo esto
Belvedere

It's very difficult todo esto

Cómo no acordarse de Rajoy y su 'spanglish' al recorrer Valencia en Fallas entre verbenas y botellones con un suelo alfombrado de botes, basura y meados

Pablo Salazar

Valencia

Lunes, 17 de marzo 2025, 23:43

Con los expresidentes, mejor dicho, con algunos de ellos, sucede siempre lo mismo, mientras gobiernan estás deseando que se vayan, que se acabe su mandato, ... pero una vez se han ido los echas de menos. Ya digo, no a todos. A Zapatero lo echo de más. Pero de Felipe y de Rajoy te quedas con lo bueno, que lo hubo, aunque entonces apenas lo apreciaras. El carácter del gallego, por ejemplo, desesperante tantas veces como cuando se fumaba un puro y leía el Marca, te gustaría recuperarlo en ciertas ocasiones. Un fenómeno. «It's very difficult todo esto» le soltó a David Cameron en su impagable 'spanglish'. Pero es que es verdad, es que it's very difficult todo esto. Todo es todo: la política, la economía, las relaciones internacionales, el urbanismo, la vivienda, la justicia, la educación, la inteligencia artificial, el arbitraje en el fútbol, los coches eléctricos, el uso de los plaguicidas en el campo, el turismo, la prevención de las inundaciones, los móviles, las redes sociales... todo, cualquier ámbito, sector, actividad, todo it's very difficult. Me acordé de Rajoy el sábado por la noche cuando, de camino a la tradicional cena de la plantà con la familia, fuimos atravesando la plaza de Brujas -con un macrobotellón a las ocho y media de la tarde con miles de jóvenes y con unos cuantos de ellos orinando ante las fachadas del mercado Central- y algunas calles del barrio del Carmen hasta llegar al local en que habíamos quedado. Un recorrido estresante e inquietante de basura, porquería y meados por un casco antiguo salpicado de verbenas improvisadas y tomado por hordas sedientas. El domingo, la Policía Local cifró en un millón de personas la cantidad de gente que ha recorrido Valencia durante el fin de semana. Con estas estadísticas siempre me asalta la misma duda, ¿cómo las elaboran, con qué datos? Con las llegadas de avión, barco, tren, metro, coche y autobús, supongo, pero ¿y qué más? ¿Cómo cuentan a los lugareños, los que salieron y los que no? ¿Tienen medidores de aforos en calles y plazas? ¿Y cómo saben que no son los mismos que ya habían contado? No sé, me lo tendrán que explicar porque así, en principio, me parece poco fiable. ¿Un millón dice? Pues un millón. Pero más allá de la cifra, del dato, hay una realidad incontestable y es que desde hace muchos años la fiesta se nos ha escapado de las manos. Y que no hay ninguna Administración que, salvo algún gesto simbólico, quiera -ni me temo que pueda- reconducir este festival descontrolado de verbenas, botellones y mercadillos entre carpas. Si es que ya lo dijo Rajoy, it's very difficult todo esto.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias It's very difficult todo esto