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No es el qué, es el quién

No es el qué, es el quién

No les importan las causas, el fondo del asunto, sino quién se ve envuelto en ellas, y si es 'uno de los nuestros'

Pablo Salazar

Valencia

Sábado, 8 de febrero 2025, 23:38

Con cada caso, o cuando acaban en los juzgados, con cada causa, es siempre lo mismo. Lo que importa, lo que les importa a los profetas de la corrección política, no es el fondo del asunto sino las personas que se ven implicadas en el ... mismo. ¿Por qué tanta virulencia y tanta intensidad con 'la manada' de Pamplona y tan poco entusiasmo a la hora de defender a la víctima con la menor tutelada que sufrió abusos sexuales por parte del entonces marido de Mónica Oltra? Pues porque los agresores en las fiestas de los Sanfermines eran cinco hombres, entre ellos un guardia civil, mientras que el otro escándalo afectaba a una dirigente de la izquierda valenciana, una política que, siguiendo 'el pensamiento de Sánchez' (si es que tal cosa es posible) estaría en «el lado correcto de la historia». El famoso «hermana, yo sí te creo» frente al tribunal navarro y en otras ciudades de España también se escuchó en cada trámite procesal de la investigación y posterior juicio a Ramírez Icardi, pero no para respaldar a la menor abusada sino para mostrar su apoyo a la ex líder de Compromís. Veamos otros dos casos actuales y la diferencia de tratamiento. Con el juicio a Rubiales, la ortodoxia ya ha dictado sentencia: es una agresión sexual a Jenny Hermoso por la que debería ser condenado. Y no digo yo que no, es más, seguro que es que sí y que así debe ser, pero esa misma confianza, esa seguridad con la que se proclama la verdad absoluta, sin matices ni derecho de réplica, no actúa de igual modo con la denuncia contra Íñigo Errejón. ¿Por qué? Muy sencillo, porque es 'uno de los nuestros', porque está «en el lado correcto de la historia». Desde el bando podemista sí que emplean toda la artillería contra el ex diputado de Más País-Sumar, pero no tanto por el presunto delito como por su traición a la causa morada, por no haber aceptado el liderazgo de Iglesias y por haber llegado a fundar su propio partido. ¿Han oído o leído estos días muchos comentarios o artículos acerca de la detención del ex diputado de Alternativa Galega de Esquerdas Xabier Ron Fernández por agredir sexualmente a un menor? Se trata de un parlamentario de la coalición que formó Yolanda Díaz en Galicia con los nacionalistas de izquierdas. Está claro que la hoy vicepresidenta se rodea de lo mejor de cada casa... Por cierto, como la ex vicepresidenta valenciana. Dios los cría y ellas... Es siempre lo mismo, todo depende de las personas. Hace poco veíamos unas imágenes del rapero Kanye West llegando a la gala de entrega de los premios Grammy, animando a su mujer, Bianca Censori, a que se quitara el abrigo para exhibirse -exhibirla- con una minivestido transparente que la dejaba completamente desnuda. ¿Qué hubiera ocurrido de ser un hombre blanco con una mujer negra? Pues que, probablemente, los que han estado callados habrían puesto el grito en el cielo. ¡Machismo, racismo, dominación! Todas estas contradicciones, esta indignante doble vara de medir, ha acabado de explotar con Karla Sofía Gascón, la protagonista de la semana. Estrella por un día, caída en desgracia cuando se recuperaron unos tuits de hace unos años en los que expresaba oopiniones sobre el racismo, la inmigración o el Islam que han sido considerados inaceptables por el tribunal de la santa inquisición. Hasta el punto de que la que por unas horas era la más firme candidata al Oscar, se ha bajado del pedestal sin haber llegado a conquistarlo y hoy es poco menos que una apestada. No era, por tanto, la transexualidad lo que se trataba de proteger con su promoción, no eran los derechos de las personas trans, sino los derechos de las personas trans... que piensan como deben pensar. Ya lo ha dicho Tania Sánchez, ex de Pablo Iglesias: «El objetivo es que las personas que piensan cosas no respetables dejen de pensarlas». Claro que sí, mujer, a ser posible con campos de reeducación, una medicina muy eficaz que todo buen régimen comunista aplica para evitar este tipo de distorsiones. No importan las causas, el qué. sino quién está detrás de ellas, el quién. Por eso, en las manifestaciones del Día de la Mujer algunas feministas, no todas, rechazan la presencia de representantes del PP o de Ciudadanos, que han llegado a tener que abandonar las concentraciones para no verse en problemas. La impostura no se sostiene, el 'wokismo' está a punto de estallar presa de todas estas incoherencias, de tanta mentira y de una falsa pureza de sangre que en realidad esconde lo de siempre, el afán de cuidar de la tribu, de lo propio. Llamenos a las cosas por su nombre.

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