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No sé si en las academias militares se sigue enseñando esta táctica. En realidad, ignoro si alguna vez formó parte de los temarios de los ... cadetes o simplemente se aplicó en el momento, en cada caso, en los escenarios bélicos a los que tuvieron que enfrentarse los soldados y sus mandos. Un ejército en retirada arrasaba con todo lo que pudiera resultar útil al enemigo invasor. Tierras y fábricas, cosechas y productos industriales, almacenes y granjas, vehículos, animales, casas, puentes e infraestructuras, objetos de uso cotidiano... Todo. Se trataba de hacer la vida imposible al ocupante. Y pasado mañana, si por una de esas recuperaran el territorio los que previamente lo habían destrozado, Dios proveerá. Es una mirada al cortísimo plazo, aún sabiendo que lo que vendrá después, el futuro de esa tierra, será terrible y tardará años en recuperarse, si es que se recupera. Si el PP accede a rebajar del 5% al 3% y del ámbito autonómico al provincial el límite del porcentaje de votos necesarios para entrar en Les Corts Valencianes, como le exige Ens Uneix, el partido del exPSPV Jorge Rodríguez, se estará pegando un tiro en el pie. Quemando sus posibilidades electorales de futuro con tal de mantener contento a su socio en la Diputación. ¿Por cuánto tiempo? La mezcla entre populares, voxistas y jorgerodriguecistas (¿se dice así?, y, ya puestos, ¿son tantos como los difuntos abalistas?) no es probable que dure mucho tiempo. El resquemor del actual alcalde de Ontinyent y expresidente de la Diputación hacia el partido del que fue apartado tal vez no dure toda la vida. Y aunque así sea, ¿está dispuesto el PP a aceptar todas sus exigencias? ¿Incluso aquellas que puedan incomodar a su otro socio, Vox? Como la de mantener abierto el grifo de la financiación pública que suministra a la Acadèmia Valenciana de la Llengua. Dicho de otro modo: ¿tanto vale la Diputación de Valencia que para mantenerla se podría poner en peligro una futura mayoría de la derecha en la próxima convocatoria electoral? Cualquiera diría que la actual dirección del principal partido valenciano está pensando exclusivamente en el hoy, en no perder poder institucional, sin tener en cuenta las consecuencias para el mañana. O por expresarlo con los términos militares: vamos a quemarlo todo para salvarnos y el que venga después que se las apañe. Un mínimo análisis demoscópico concluirá en que a Ens Uneix se le puede marear todo lo que Jorge Rodríguez esté dispuesto a aguantar pero que al final no va a haber más remedio que decirle que a lo del 3% provincial, ni pensarlo.
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