Más atención a los mayores

Me enderezo en el asiento mientras voy al último informe de los técnicos que justifica ese gasto, dirigido en su mayor parte a personas mayores aunque donde se incluyen también familias vulnerables que dirigen los centros de servicios sociales a las atenciones que debe prestar la empresa ganadora.

Pero me quiero parar en esta ocasión en los mayores, un colectivo silencioso que cada vez tiene más importancia en las cuentas públicas y debería ser mejor atendido en todo lo que ofrece el cap i casal. El presupuesto es mayor porque hay más personas a las que da cobertura, indican los técnicos. El ayuntamiento responde ante este reto demográfico para tratar de reducir listas de espera.

¿Tan grave es la situación? Yo diría que sí y los autores del informe también lo precisan aportando cifras de la oficina de estadística, la mejor fuente posible a la hora de conocer esta realidad en Valencia. Las solicitudes no dejan de crecer por lo que denominan «un fenómeno masivo de envejecimiento». La esperanza de vida se sitúa en Valencia en 82,3 años de edad de media «bajando 6 años en los barrios más pobres como Cabanyal o Zaidía». Impactante esto último, pero cierto es que las profesiones más duras pasan factura a la población y los que pagan siempre el pato son los trabajadores. Eso no tiene discusión.

El 21,4% de la población inscrita en el padrón municipal corresponde a mayores de 65 años (170.902 personas). Quatre Carreres, Patraix y Camins al Grau son las que concentran un mayor número de población potencial para obtener el Servicio de Ayuda a domicilio.

Pero aquí viene lo bueno y lo que debe disparar las alarmas. «Al vivir cada vez las personas más años, se prevé un aumento de las situaciones de dependencia. Se deben de tomar medidas para limitar el aumento de personas de edad dependientes, mediante la promoción de un envejecimiento activo y saludable». ¿Estamos haciendo lo que toca en favor de nuestros mayores? La pregunta no va dirigida al gobierno municipal sino al conjunto de la ciudad. Los mayores consumen poco y con frecuencia quedan relegados de la toma de decisiones en cualquier ámbito. Hay que escucharles más.

En general, continúan, se considera que Valencia tiene una estructura poblacional envejecida, teniendo en la actualidad una tasa de envejecimiento del 141,67%, un índice de sobreenvejecimiento del 15,28% y un índice de dependencia global del 54,18% del total de la población. Malos datos que llaman la atención de cualquier experto en demografía.

Otra derivada igual de peligrosa es que son una población que tiende a vivir sola por razones de viudedad y de emancipación de los hijos. «Hay 43.124 mayores de 64 años que viven solos, lo que supone un 5,4% de la población total de la ciudad, de los que el 76,2% son mujeres», abunda el informe.

¿Por qué no fomentar soluciones inmobiliarias para esto? Me refiero a edificios con apartamentos y servicios comunes enfocados a los mayores, algo que ya se ha probado con éxito. Teniendo en cuenta el volumen de población, los políticos deben poner en marcha la máquina de ideas para atender mejor a estas personas. El aumento de la ayuda a domicilio está bien, pero hay que seguir.