Tráfico se queda corto con la regulación de los patinetes

Era una verdadera revolución respecto a una ordenanza plagada de recomendaciones que se las lleva el aire y un fenómeno, el de los patinetes, completamente descontrolado en las grandes ciudades donde ha pasado de ser un juguete a un vehículo de uso masivo. El último cálculo es que en España hay al menos cinco millones de usuarios.

Para acometer todo eso, el Ayuntamiento necesitaba el respaldo de un cambio en el Reglamento General de Circulación. La Dirección General de Tráfico ha publicado un borrador casi un año después para dar cobertura a todas estas cuestiones, aunque se queda bastante corto.

Carbonell adujo entonces que le preocupaba sobre todo el incremento de los accidentes de tráfico donde se veían implicados patinetes eléctricos. Desde entonces, la Policía Local ha realizado campañas de control de estos vehículos con multas.

¿Qué dice el borrador del nuevo reglamento del Ministerio del Interior? Primero que la edad mínima para llevar un patinete deberá ser de 16 años, lo que en Valencia ya se cumple. Después, que el casco será obligatorio en las dos categorías (ahora sólo es la B) y que todos deberán llevar algún elemento reflectante salvo los usuarios «profesionales», es decir, los repartidores, que deberán vestir con un chaleco.

¿Qué pasa con el seguro obligatorio de responsabilidad civil? Según los datos del Ayuntamiento de Valencia, dos tercios de los usuarios no lo tienen contratado. Una cuestión derivada de esta es la obligación de inscribir el patinete en un registro público con los datos de la placa, que no matrícula. En Valencia no es obligado y habrá que esperar a ver cómo queda el reglamento general.

El Consejo de Ministros aprobó el 28 de mayo cambios en la Ley de Seguros de Automóviles donde se incluye la obligación de los usuarios de patinetes de contar con una póliza para estos vehículos, aunque debe pasar los trámites del Congreso y el Senado, especialmente revueltos esta legislatura. Los expertos consideran que no entrará en vigor al menos hasta 2026. Mucho tiempo.

Los cambios se quedan cortos tanto por esta cuestión como por otra que ha pasado inadvertida y es que no se incluya la obligación de que todos los patinetes cuenten con luces obligatorias. La ordenanza en Valencia dice que deben llevarlas las de Tipo B, los vehículos que pesan más de 25 kilos y son capaces de superar los 25 kilómetros por hora. Nada se dice del resto.

Cualquier habitante del carril bici, como el que suscribe, ha sido espectador de la aparición de usuarios de patinetes eléctricos en plena noche sin luces, a toda velocidad, vestidos de negro y con la capucha calada (debe ser el uniforme oficial), y a veces llevando el manillar con una mano mientras con la otra se acercan el móvil al oído para escuchar un mensaje. «Nunca hay un policía cuando hace falta», es la típica frase de cuñado que se piensa de manera inmediata.

La Dirección General de Tráfico ha tardado demasiado en dar el paso a una mayor regulación y no está nada claro cuándo se aprobará de manera definitiva y con qué matices. Mientras, los Ayuntamientos son los que deben afrontar el aumento de los accidentes y los atropellos a peatones, las víctimas vulnerables.

El reglamento precisa que las aceras son para los peatones. Faltaría más. Otro asunto es que no se atreven a regular el paso de bicis y patinetes eléctricos por plazas y zonas peatonales. Esperamos demasiado de los políticos.