Los vertederos de la vergüenza

Las zonas en cuestión son viejas conocidas, prácticamente desde Mercavalencia hasta el barrio de San Isidro, es decir, el borde de la ciudad con la V-30, donde se ha ido acumulando todo lo que molestaba en otro lugar, infraestructuras necesarias pero que no casan con las zonas residenciales. La planta depuradora de Pinedo, Mercalencia, un inmenso almacén de contenedores portuarios que ahora pierde terreno al ampliarse la estación de mercancías de Fuente de San Luis, más vías de tren y así hasta llegar el cementerio General.

Montañas de escombros junto a los contenedores, las calles del flamante barrio de Turianova e incluso debajo del puente de Malilla que conecta con la V-30. Seguro que hay más, aunque con esto es suficiente para decir que el 'basurazo' que vamos a pagar los vecinos de Valencia por vía doble, al Ayuntamiento y a la Entidad Meetropolitana de Residuos debe servir para que estos terrenos estén limpios como una patena.

Cerramiento de los solares, vigilancia de la Policía Local y multas ejemplares parece ser lo más efectivo, aunque hay una pregunta que me asalta enseguida: ¿Hay suficientes ecoparques en Valencia? La Entidad Metropolitana de Residuos controla veinte en toda la comarca. En Valencia hay uno.

Como lo oyen, sólo una instalación situada en Vara de Quart (camino Alquería de la Morera s/n), donde además no se pueden descargar todo lo que se quiera. «Las furgonetas de carga útil mayor a 1.000 kg por cuestiones operativas NO se les permitirá el acceso en este ecoparque si van cargadas con escombros, deberán dirigirse a cualquier otro del área metropolitana», dice el EMTRE.

Fantástico. Sólo falta que pongan un cartel en la puerta invitando a tirar los escombros en cualquier lugar. Hay ecoparques móviles, sí, pero no veo yo al encargado de reformar una cocina y unos baños buscando los horarios y ubicaciones de las camionetas. Necesita una instalación grande, de acceso sencillo y con un horario amplio, prácticamente todo el día, para poder hacer su trabajo.

La subida media de la tasa TAMER será de un 23%. Ese dinero es el que paga el tratamiento de los residuos de los contenedores gris y marrón, para llevar lo que no se pueda aprovechar al vertedero de Dos Aguas. Para la recogida y traslado de la basura, al Ayuntamiento le pagaremos una media de 40 euros más al año.

Momento pues para reclamar la apertura de un par más de ecoparques fijos en Valencia el próximo año (norte, sur y oeste) con el que hacer frente a las innumerables montañas de escombros que crecen como setas en la periferia. La ampliación norte del puerto se ha desbloqueado al fin y faltará material de relleno, pero dudo que sirva todo el material de desecho de las reformas y obras.

Además, el 'basurazo' o el 'tasazo', como queramos llamarlo, debe dar pie a aumentar el nivel reivindicativo de limpieza alrededor de los contenedores, mejores servicios en la planta metropolitana (la basura orgánica todavía no es un abono de calidad) y acabar de una vez con los vertederos ilegales. Inda García cuenta que tras varias denuncias ha conseguido algunas medidas en Turianova que han reducido el problema. Sigamos su ejemplo y saquemos todos la pancarta.