Rubiales se creía indestructible. Era un habitual de los juzgados, aunque en la mayoría de casos salía victorioso (sólo se le resistió Cayetano Martínez de Irujo, al que el Supremo le dio la razón amparado en la libertad de expresión tras vincular al expresidente federativo ... con la «mafia» del fútbol). Tampoco le afectaron las conversaciones con Piqué que se hicieron públicas tras la mediación de la empresa del futbolista para llevar la Supercopa de España a Arabia Saudí. Podía con todo. Todos alertaban del sistema clientelar en la institución futbolística pero nadie hacía nada. Dejaban hacer. Y en lo que antes se ponían de perfil ahora sí se atiende. Los gestos, inapropiados e inaceptables en una sociedad avanzada, acabaron con Rubiales. Pero el dirigente se ha ido sin irse. Presentó su dimisión acorralado aunque lo preparó todo. Destituyó a todos los vicepresidentes menos a uno para que fuera quien dirigiera la gestora. El pasado viernes hubo reunión de la Junta Directiva de la Federación para decidir si se convocaban elecciones. Y lo más sorprendentes es que ganó el no. Por trece votos a diez, los representantes del fútbol creyeron que lo más adecuado para la estabilidad de la Federación de Fútbol es mantener el gobierno de la gestora hasta el año que viene, aunque esto vaya en contra del espÍritu del legislador deportivo español. Que sea en el primer cuatrimestre de 2024 cuando se celebren las elecciones a la presidencia con una nueva asamblea general. Esta situación sorprendió a muchos, entre ellos el dirigente valenciano Salvador Gomar, que solicitaron abrir consultas con el Consejo Superior de Deportes, ya que, como así viene expresado en los estatutos de la sociedad deportiva, el objetivo prioritario de una gestora es la convocatoria de elecciones lo más pronto posible para acabar con una interinidad que puede perjudicar a la Federación, y más cuando los problemas en lugar de solucionarse, se agravan todavía más, como ha sucedido con la selección femenina, que se ha plantado y ha exigido cambios profundos. Porque la actual federación ha preferido parchear en lugar de sanear con el único objetivo de permanecer en el cargo el máximo tiempo posible. Así lo han maquinado tanto el presidente, Pedro Rocha, como la cabeza pensante, Andreu Camps, actual secretario general, y Rafa del Amo, responsable del fútbol femenino. ¿Y quién se puede presentar a dirigir la Federación? Desde Iker Casillas, que ya lo intentó contra Rubiales, hasta Mateu Alemany o Salvador Gomar. El hijo del mítico gerente del Valencia sólo optaría si existe un consenso entre el resto de presidentes de federaciones territoriales en considerarle la persona adecuada.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.