Escuela de provecho

Me acordaba de la forma de hablar, de sentir y de explicar cómo se debía ir a la cara del toro del recordado Paco Honrubia. Bastante de aquella templanza que le hizo grande, la exhibió el domingo Nek manejando capote y muleta, como también dejó ver mucho de aquella otra torería valiente, natural, no impostada, del primer profesor de la escuela, el no menos recordado Francisco Barrios 'El Turia'... Y es que la torería, cuando es sentida y está acompañada por el valor, cala en el imaginario y con suerte hay hasta quien la sigue. Este Romero que tiene buen olfato y distinguido gusto parece imbuido de ello. De los chavales que abrieron feria, se puede aseverar que tanto por aptitudes como por actitudes, dejaron bien alto sus pabellones. Resultó uno de los festejos más brillantes de los celebrados durante toda la temporada. Fue así tanto por la buena preparación de los alumnos, que en momentos nos hicieron pensar que estábamos en un festejo de maestros consumados, como por la irreprochable presentación y el gran juego que dieron los novillos de Santi Domecq. Hasta hubo un aspirante de casa que exhibió cualidades que invitan a la ilusión, Simón Andreu se llama y es de Chiva, que de no ser por la cicatería del palco, hubiera salido a hombros. Escuela de provecho.