Nek responde

De una temporada medida, en progresión, en la que no se ofreciera nada más que aquello que hace disfrutar al que pasa por taquilla. El sábado ocurrieron cosas en el ruedo con la suficiente importancia como para no pasarlas por alto. Nek Romero volvió a demostrar que es un torero con sello de calidad, capaz y solvente, que gusta a los de su pueblo y también al resto de aficionados que están deseando tener un estandarte con el que pasearse por todas las ferias de postín. Está claro que tiene que seguir ratificándolo, faltaría más, pero los cimientos, y de qué manera, los está poniendo con determinación y firmeza.

Pero es que el sábado festivo actuó Manuel Caballero, por más señas de Albacete, que igualmente estuvo muy bien. Quienes conocemos esta plaza nuestra y también la de la capital manchega, sabemos que siempre ha funcionado el eje Albacete/Valencia en lo taurino. Sería de miopes no fomentar esa veta de tan prolifera cantera y que tan buenos resultados dio siempre. Esta plaza, a fuerza de que los empresarios, unos más y otros menos, siempre han estado ligados a toreros, con la tara y el corsé que eso supone a la hora de confeccionar carteles, han ido provocando una paulatina desafección. En estos momentos, y en parte a la labor positiva que está haciendo la Escuela de Tauromaquia y al esfuerzo de la diputación, tenemos un torero con virtudes. Sería un pecado irreparable no aprovechar el momento y distraerse en compromisos que poco o nada aportan.