Perera: valor, carácter y ciencia

Percances, algunos rozaron la tragedia, como los de Madrid, por partida doble, San Sebastián o Salamanca. Y de todas las visitas a la enfermería salía fortalecido su poder y su carácter y toda la ciencia que con tanto valor aplica a todo tipo de encastes. Con ser algunas de esas cogidas de extrema gravedad, la que más le dolió debió ser la que sufrió en la temporada de 2007 por parte de los empresarios, justo cuando decidió ser apoderado por Fernando Cepeda y dejar de ser administrado por el empresario José A. Chopera. El cambio tuvo el coste de un vacío contractual del sistema que no hizo sino estimular su ambición por ser la figura que ha llegado a ser.

Aquel año, tras quedar excluido de las primeras ferias, las hemerotecas demuestran una reacción que sólo está reservada para los elegidos. Cortar tres, cuatro y muchas veces el rabo cada vez que se ponía el chispeante fue su gran aval. Además se conjugaron a su favor los astros que de vez en cuando mandan al hule a los toreros. Aquella temporada Enrique Ponce resultó herido, también Manzanares tuvo que cortar la temporada y Cayetano dejó de torear algunas corridas. La mayoría de esas sustituciones las acaparó Miguel siendo su gran despegue hacia el estrellato de torero poderoso que ahora disfrutamos. Espejo para mirarse.