Toros por la Mare de Déu

Pero no, el atractivo de estos festejos de ahora, sobre todo de la novillada del sábado, está en el hecho de que junto a la joven promesa de Algemesí, Nek Romero, que a su destacada actuación en Fallas, suma el triunfo del pasado domingo en Casas Ibañez, donde cortó tres orejas, y al madrileño Sergio Rodríguez, debutará también en el palenque valenciano la nueva ilusión de la afición de Albacete: Manuel Caballero, hijo del espada del mismo nombre y que en la década de los noventa siguió aportando laureles a aquella ilustre generación de mediados del siglo pasado, para la que tanto significó el coso valenciano en el lanzamiento de sus carreras, como fue la de los Pedrés, Montero o Chicuelo II, y que años más tarde la siguió agrandando el recordado Dámaso González.

Bonito sería que también ahora los tendidos se llenaran de aficionados venidos de la vecina y querida provincia albaceteña, como ocurría, y de qué manera, en los casos comentados, porque ello significaría que este nuevo Caballero estaría respondiendo y rindiendo honores a su progenitor, pero también a una tierra que siente pasión y respeto por la tauromaquia.