¡Cuidado con esa intrigante!

Su mejor personaje, Eva Harrington, lo tuvo con Joseph L. Mankiewicz en 'Eva al desnudo' (1950), fascinante obra maestra en la que Anne Baxter encarnó magistralmente a la mayor trepa de la historia del cine. Una intrigante despiadada. Obsequiosa al principio y luego sin escrúpulos cuando el viento sopla a su favor. Y eso que Eva tenía enfrente a otra dama peligrosa, Margo Channing, interpretada maravillosamente por Bette Davis (1908-1989).

Lo cuenta Juan Tejero en su libro 'En busca del reparto perfecto' (Book Land, 2018). La idea central de 'Eva al desnudo' nace de una experiencia de la actriz teatral Elisabeth Bergner (1897-1986). Ella y su marido, el director húngaro Paul Czinner (1890-1972), protegieron a una jovencísima actriz dándole un pequeño papel en 'The Two Mrs. Carroll', obra representada en Broadway en 1943. Un día, la debutante se acercó a Elisabeth para decirle que se marchaba. «¿Por qué?», preguntó Mrs. Bergner. La joven replicó: 'Porque no soy lo bastante buena para estar contigo. Tú eres tan maravillosa...' Bergner, halagada, convenció a la primeriza para que se quedara. Poco tiempo después la novata se había convertido en una estrella implacable, sobre todo con sus benefactores. A partir de esa historia, Mankiewicz escribió un guion excepcional.

A veces la realidad copia a la ficción. Los preparativos del rodaje de 'Eva al desnudo' estuvieron repletos de virulentas maldades. El propio director no era un santo. Cuando empezó a tomar cuerpo el proyecto, el productor Darryl F. Zanuck propuso que Marlene Dietrich interpretase a Margo Channing. Mankiewicz se opuso: «El guion es demasiado culto para Marlene, que posa muy bien pero realmente no sabe hablar», sentenció. Vitriolo puro.

George Sanders interpretó a un cínico crítico teatral. Opinaba así de Bette Davis: «Es una actriz descuidada que cae demasiado a menudo en manierismos y trucos de repertorio. Era muy difícil trabajar con ella. Eclipsaba a Anne Baxter a cada oportunidad. Encarnaba a una mujer de cuarenta años que está celosa de una actriz mucho más joven, el personaje de Anne, y lo asumió como si le estuviese ocurriendo a ella personalmente».

Celeste Holm, otra actriz de 'Eva al desnudo', emitía chispas cuando hablaba de Bette Davis: «Fue muy grosera, groserísima en todo momento. Cuando llegué al set el primer o segundo día, dije alegremente: '¡Buenos días!'. ¿Saben lo que me contestó Bette?: '¡Oh, Celeste, esos terribles buenos modales tuyos!'. Me atacaba por haber dicho '¡Buenos días!'. No volví a dirigirle la palabra».

Bette Davis no se quedaba atrás. La estratosférica estrella anotó en sus memorias: ««Todo el reparto de 'Eva al desnudo' tenía una gran categoría, con solo una zorra en el grupo». Bette continuaba sin perdonar aquel '¡Buenos días!'.

Anne Baxter, cuyos dientes también lucían afilados si la situación lo requería, actuó con inteligencia en el mar infectado de tiburones que supuso el rodaje de 'Eva al desnudo'. Aguantó el tirón y logró un hito cinematográfico.