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Pura vida

Inocencia perdida

Ramón Palomar

Valencia

Lunes, 31 de marzo 2025, 23:49

Se atreven con todo, los de nuestro gobierno, digo, sobre todo si se trata de adoptar mensajes populacheros destinados a complacer, precisamente, al público populista ... que prefiere el garrote de la mentira a la luz que brota de la verdad. Que una vicepresidenta y ministra, Montero, ataque empleando una ferocidad reloca a los cuatro magistrados (tres mujeres y un hombre) que han absuelto al exfutbolista Alves, resulta inconcebible en un Estado de Derecho. Pero no importa, hace ya tiempo se cruzaron todas las líneas rojas, amarillas y negras y no hay vuelta atrás porque la bravuconería barata jamás retrocede en su insensatez, en su merluzismo rampante. Esto equivaldría a reconocer su error y su nula capacidad autocrítica se lo impide.

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Si siendo culpable arrastras encierro para cumplir con la justa punición ya escuece una barbaridad, chuparse muchos meses de castigo preventivo intramuros para que luego te absuelvan ni te cuento. Que se lo pregunten a Sandro Rosell, encarcelado casi un par de años. O al exfutbolista, más de cuatrocientos días enjaulado y sufriendo una pena de telediario que será difícil de borrar. Choca hasta el escándalo que, la vicepresidenta de verbo espasmódico y ademanes catastróficos, se cargue durante su abracadabrante acusación la sagrada presunción de inocencia. La izquierda siempre defendió la presunción de inocencia al considerarla un necesario, imprescindible avance en la Justicia. Pero esta izquierda no es la de González, ni la de Guerra, ni la de Joaquín Leguina. Esta izquierda la dominan gentes a su vez sometidas a unos socios que les desprecian y les sujetan sobre la poltrona para sacarles hasta los higadillos. Entiendo que los cuatro magistrados (tres mujeres y un hombre, insisto), estudiaron a fondo el caso y no actuaron con ligereza. Sin embargo la vice se atreve a pensar lo contrario. Telita.

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