Borrar

Gracias a una bonita carambola acabé en un cotizado balcón de la plaza del Ayuntamiento para contemplar desde las alturas una mascletá. Me crucé con ... un amigo cerca del centro de la ciudad y me preguntó: «¿Te vienes a un balcón para la mascletà?». Me pilló tan de sorpresa que sólo pude susurrar algo cobardica: «¿Eh, pero por la cara, en serio?». Me miró con pena y me aseguró que sí, que por la mera patilla, o sea de gorra total. No me pude negar. Soy un patriota y creo firmemente que a los toros y al fútbol, o se va sin pagar o no se va. Encima tenía derecho a zampar como un bellaco el piscolabis que sirven en esas situaciones y a beber brebajes plagados de burbujas.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias La perspectiva