Fridolin Ambongo Besungu

Hay unos vídeos en Instagram donde a alguien le preguntan por dos cosas. ¿Croquetas o tortilla de patatas? Cuando elige la tortilla, le preguntan si ... tortilla o lo que sea. Y suele ir descartando lo que ha elegido por algo mejor. En la política y en la vida pasa sin vídeos. Otro vendrá que bueno me hará. Filosofía vulgar, como Andrés Amorós llama a los refranes. Pero, cielos, Yolanda Díaz consigue que eche de menos a Pablo Iglesias. Entre croquetas e Irene Montero, me quedo con Irene Montero. Me ocurre con el Papa (¡este papa!) y sus seis cardenales tocapelotas. Los de la 'dubia' que ha estallado en este Sínodo. Aunque mi descubrimiento de la asamblea es el arzobispo congoleño de Kinsasa, que el sábado desmintió que hubiera facciones eclesiales. Su nombre: Fridolin Ambongo Besungu. Es como de Ibáñez. Y, sí, de Mortadelo y Filemón es que una haya acabado prefiriendo a Francisco y a Pablo Iglesias (e Irene Montero) frente a sus contrarios.