Secciones
Servicios
Destacamos
En la Catalunya del 'procés', hubo un tiempo en el que los periodistas cubríamos con cierto estado de alerta eventos como la inauguración del Mobile World Congress (MWC) en Barcelona. Cualquier mueca o ademán era pertinentemente analizado y elevado a las portadas. La prensa tenía ... el papel de retransmitir objetivamente lo que ocurría en esos actos y de interpretar cada críptico detalle escenificado por sus protagonistas. Generalmente lo segundo era más complicado que lo primero. Como es habitual, siempre existía un protocolo oficial en el que entraban las fotos y los discursos de rigor. Pero además, en estas situaciones, se producía una coreografía de gestos impostados por parte de los líderes independentistas quienes, ¡zas!, en un instante debidamente cronometrado sacaban su desplante a relucir. Sobre todo si el jefe del Estado estaba presente. Varios años más tarde, y con todo lo que ha llovido política y judicialmente, que el Rey acuda a la cena de bienvenida previa a la inauguración del MWC y que Pere Aragonès y Ada Colau eludan el saludo oficial y la imagen con Felipe VI para después sentarse con el monarca compartiendo banquete, no es noticia. Estas 'escenitas' han abandonado la categoría de titular de última hora y han quedado relegadas al previsible relleno. Se interpretan como un 'sketch' sacado de un guión cinematográfico: «Ahora es cuando el president y la alcaldesa plantan al Rey. Mientras las autoridades lo saludan en la entrada principal, ellos acceden por otra puerta esquivando a los medios. Minutos después, aparecen en el cóctel y la cena compartiendo mesa y mantel con el monarca».
Hace unos días, Míriam Nogueras, portavoz de Junts en el Congreso de los Diputados, quiso que las cámaras grabaran cómo apartaba la bandera española y no la de la Unión Europea del atril de la sala de prensa justo antes de su intervención. Alegó que «estaba muy cerca». Sin embargo, para ella la insignia de la UE «queda muy chula» y «me representa mucho más». El teatro se ha quedado en el archivo de las dramatizaciones soberanistas. Y para lo único que ha servido es para recordar que Nogueras percibe un sueldo del erario español que supera los 117.000 euros anuales.
A telón abierto, ha aparecido Vox para registrar su segunda moción de censura contra Pedro Sánchez. Será una función en la que Ramón Tamames, exdirigente del Partido Comunista de España (PCE), interpretará el papel de candidato en una obra que causará sorpresa. La aritmética no suma y no va a sumar. Lo de los tramoyistas de hoy en día, desde luego, es un no parar. Todo por la promoción aunque la promoción se sostenga, solamente, en el que hablen de ti, aunque sea mal.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.