Los 'in&out' de la moda política

Con el cambio climático, cada vez más incontestable, es precisamente gracias a estos anuncios publicitarios que tomamos conciencia de los cambios estacionales, así que solo nos queda agradecer que nos informen puntualmente y con la antelación suficiente para prepararnos mental, y económicamente, sobre todo esto último, de cuando llega la primavera o la vuelta al cole, porque, como suele decirse ·es de bien nacido ser agradecido».

Pues bueno, parece que la política toma nota y ha decidido introducir, en esta nueva moda del todo vale que nos lleva arrastrando los últimos años, que resulta muy 'in' que el político comparezca públicamente solo para anunciar que: «no dimite».

La no dimisión comporta una continuidad en el cargo, y, por ende, mantenerse en la misma posición que se encontraba antes del anuncio.

Por tanto, y aquí surge la pregunta, por supuesto, sin respuesta, pero no retórica, es una cuestión más bien reflexiva: ¿se puede anunciar que no hay anuncio?; es decir, si la acción de anunciar requiere dar una noticia, dónde está la novedad si no hay ningún cambio. Fue pionero el propio presidente del Gobierno que nos tuvo en vilo cinco días, al parecer aprovechados para reflexionar si el puesto le merecía la pena o no.

Dudo que pensara, en ese tiempo de introspección, que se convertiría en el nuevo 'influencer' de las comparecencias al más puro estilo, ya que hablamos de campañas publicitarias, «porque yo lo valgo», gran frase reconocida por todos.

Pero, no diría yo que sorprendentemente porque parece que estamos ya vacunados contra la capacidad de asombro humano, al otro extremo del panorama político, le sigue la presidenta de les Corts, Llanos Massó, que convoca a los medios, este mismo lunes a primera hora, después de que su jerarquizado partido, bajo las ordenes de un solo mandato, rompiera con los gobiernos de coalición, entre ellos el de la Comunitat Valenciana, para anunciar su 'decisión' de no dimitir, y haciendo malabares verbales une su propio cargo al del president del Consell, como si no hubiera sido suficiente con no practicar ni la más mínima ética política.

Y, finalmente, llegamos al 'out' de la política, la ética, que es la moral que nos dirige el comportamiento conductual de cada persona y nos susurra, cual Pepito Grillo, que no todo vale, porque, cuando todo vale nada vale.