Urgente El precio de la luz se deshincha con la nueva tarifa este viernes: las horas prohibitivas para conectar electrodomésticos

Dicho en latín «concordia res parvae crescunt» (las cosas pequeñas florecen en la concordia), tiene incluso un tono melódico, con aroma a antiguo, que no de rancio; o será por la palabra concordia, a la que igual debería dársele algo más de uso, pero en ... la parte de la ejecución, y no dejarla postergada a los discursos demasiadas veces vacíos de contenido.

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Siguiendo con los latinajos «a sensu contrario» si la unión hace la fuerza, la desunión solo puede llevarnos al debilitamiento, y, por ende, a la derrota.

Dicho de otro modo, ya que estamos echando mano de frases célebres, «divide y vencerás». Que, en política, como antaño en las tácticas bélicas, no es más que una estrategia para derrotar al adversario, provocando en éste una ruptura.

Algo tan sencillo, de primero de patio de colegio, parece que no lo ha entendido el PSPV

Algo tan sencillo, de primero de patio de colegio, parece que no lo ha entendido el PSPV, y, cediendo el espacio territorial y la identidad autonómica, a vísperas de un 9 de octubre, a su jerárquico partido socialista, rompe la unión, que, por otra parte, ejemplarizante a todos los niveles, existía en la plataforma por la defensa de un sistema de financiación justo.

La victoria, de nuevo, para aquellos que, en detrimento de nuestro territorio, aplican políticas que lapidan la igualdad, y, de paso, como daño colateral, pero no por ello menos importante, el principio de solidaridad establecido en nuestra Constitución Española.

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El próximo viernes el President de la Generalitat Valenciana se reunirá con el Presidente del Gobierno de España, que, por otra parte, igual del factor de demora también podría hablarse, o, más bien, no seamos ingenuos, y lo tratemos como lo que es, pura estrategia política para justificar el trato discriminatorio que recibimos los valencianos, ahora hablando de financiación, y, el representante del pueblo valenciano llega sin consenso, a eso bien puede tildarse de debilidad en argumentos reivindicativos.

Donde no hay unión, donde reina la división, la victoria es clara para aquellos que defienden una llamada «singularidad territorial», que todavía no saben definir, conscientes de su imposibilidad de aplicación.

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Llámenlo tarta o pastel, o más seriamente presupuestos generales, no son finitos, y no hay para tanta singularidad.

Partidos políticos, sociedad civil, patronal y sindicatos, juntos, por un modelo de financiación justo ha terminado; a ver ahora dónde vamos, y quién se lo explica al ciudadano de a pie, que, en definitiva, somos todos.

Detrás del llamado modelo de financiación están en juego nuestros servicios, esa es la realidad, y, a eso se está renunciando, nada más ni nada menos.

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