Una amenaza existencial

LAS PROVINCIAS ofrece una 'newsletter' a los lectores interesados en seguir las últimas dos semanas de las elecciones presidenciales en los Estados Unidos. Este periódico tiene muy buenas razones para cubrir de modo exhaustivo este acontecimiento político. Siempre se ha dicho que lo que sucede ... en aquel país tiene profundas repercusiones en el resto del orbe, dado su papel (aunque menguante) de primera potencia mundial, pero me temo que esta afirmación es en estos tiempos convulsos más cierta que nunca. Es más, como el partido demócrata se ha cansado de repetir, con toda probabilidad estas elecciones del 5 de noviembre son de una trascendencia extraordinaria para el futuro de los Estados Unidos, pues nunca hasta ahora había tenido que enfrentarse a lo que, sin exageración, constituye una amenaza existencial. Pues nunca hasta ahora un candidato a la presidencia, con una personalidad que numerosos eminentes psiquiatras y psicólogos la han calificado bien de psicópata, bien de narcisista maligno, amenaza con llevar al país a un estado de quiebra de la Constitución y de la paz social. La lista de razones es inacabable. Nada menos que el antiguo Jefe del Estado Mayor bajo su presidencia lo ha calificado de «puro fascista», recordando que en conversaciones privadas solía elogiar a Hitler, lo que encaja perfectamente con su adoración por los dictadores y tiranos, Putin el primero. Ha dicho que los emigrantes vienen para «envenenar la sangre del país», ha acusado a los emigrantes legales provenientes de Haití de «comerse los gatos y los perros» de los ciudadanos de Springfield, ha prometido una deportación masiva de 20 millones de emigrantes ilegales y no para de repetir que el principal enemigo de los Estados Unidos son «los que están en su interior», refiriéndose a los demócratas que se oponen a su candidatura, dando a entender que cuando gane iniciará una persecución en toda regla.