El General de la Guardia Civil

Me entero por la prensa que uno de los peones esenciales de la trama, Mario Antonio Navarro Tacoronte, ha dicho de sí mismo que es «un mentiroso y un loco» y que si pone el ventilador otros seguirán al 'Tito Berni', el diputado del PSOE que orquestaba todo. Pero, ¿saben que el tal Navarro tiene una lista de delitos más larga que un brazo? ¿Y que el Tito es un personaje digno de Torrente? Me pregunto qué ha significado para el General servir a España durante todos estos años si vende de modo tan zafio su legado en compañía tan dudosa. Porque he de suponer que ese generalato nadie se lo regaló... ¿o sí? ¿Estamos quizás ante un hábil impostor, que ha conseguido las estrellas a base de saber mover los hilos oportunos? Y de ser cierto esto, ¿es posible llegar tan alto de ese modo fraudulento?

La alternativa es que este hombre era un buen servidor de su país y que, en algún recoveco del tiempo, se echó a perder... Pero tampoco los beneficios parecían cosas del otro jueves: algo de 'cash', noches de hotel gratis, supongo que fiestas bien acompañadas... ¿Vale eso ir a la cárcel y dejar tu nombre por los suelos? Ahora se mira su pasado con lupa, y parece ser que cuando tenía un cargo importante en un proyecto europeo de seguridad para varios países africanos ya hubo negligencias e irregularidades gravísimas... lo que, de confirmarse, extendería en el tiempo su corrupción. Esto nos recuerda la importancia de que aquellos que han de velar por la seguridad pública no dispongan de cotas de poder que les permitan ahondar el daño. Esto para mí, es lo más relevante: la Guardia Civil debería mirar con lupa lo que ha sucedido para que este hombre fuera General.