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Anteayer seis migrantes mexicanos fueron fatalmente tiroteados por la policía de aquel país al ser confundidos con miembros de un cártel. Es tal el grado de violencia que padece nuestro país hermano desde hace más de treinta años que los oficiales tienen el gatillo fácil; ... saben que un segundo en demorarse en responder con sus armas puede significar su muerte. La cuestión es que esta noticia encaja bien con un artículo publicado en una revista especializada forense de la Universidad de Valencia, en el que los forenses mexicanos planteaban el 'desafío de las retroexcavadoras' en el ejercicio de su profesión. Me explico: los policías de la científica tienen la misión de acudir a la escena del crimen, preservar la integridad de las posibles pruebas y llevarlas luego al laboratorio para procesarlas, donde los forenses extraerán las pertinentes conclusiones que puedan ayudar a llevar ante la justicia a los criminales.
El problema era que la gran cantidad de fosas comunitarias donde yacían múltiples restos humanos de gente asesinada complicaba mucho las cosas, hasta tal punto que se veía necesario utilizar con frecuencia retroexcavadoras para quitar toda la tierra que cubre esos cementerios improvisados donde van dejando su vida inocentes y traficantes rivales, al albur de los asesinos, y en número creciente. La acción de esas máquinas (que, a diferencia de la excavadora frontal, incide sobre el terreno excavando de arriba hacia abajo, y del frente hacia la propia máquina) parece que complica mucho el examen forense, porque destroza y contamina pruebas, un problema para el que no se tiene una respuesta eficaz.
Leía yo este texto el mismo día que se hizo público que México no invitaba a Felipe VI porque este había rehusado a pedir perdón por nuestro papel en la conquista de México, en los albores de la época moderna. Una vez más, se cumplía la ley que decía que los demagogos apelan siempre a los bajos instintos de la población como forma de velar la realidad apremiante y cruel que la somete y atormenta. ¿De verdad que en un país donde el estado de derecho ha desaparecido en la mitad al menos del territorio esto es un problema? Un hecho claro y meridiano es que la nación mexicana como estado soberano no surgió hasta 1821, y que dicho estado siguió su política de sumisión de los pueblos indígenas, lo que echa por tierra esa teoría de la ofensa de España a México. Pero es que, además, López Obrador se va a su casa dejando a un país igual o más sangriento que el que recibió, y eso no le suscita el deseo de pedir perdón («¡perdón por las retroexcavadoras!»), lo que sería justo, ya que los mexicanos son ejecutados sin que sus asesinos pisen nunca la cárcel
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