El Eurodreams de este lunes reparte miles de premios por toda Europa y España

El cáncer es una de las mayores amenazas para la salud de la mujer, representando un desafío en salud pública a nivel mundial. En las ... últimas décadas se han producido avances importantes en prevención, diagnóstico y tratamiento, que han hecho que muchas mujeres superen la enfermedad o, al menos, convivan con ella durante años con una buena calidad de vida. Sin embargo, los progresos no han sido iguales para todos los tumores y la lucha contra el cáncer en la mujer sigue estando llena de desafíos médicos, científicos, sociales y estructurales.

Publicidad

Cada año se diagnostican alrededor de 130.000 casos nuevos en España. Los cánceres más frecuentes en la mujer son: mama (37.682), colorecto (17.299), pulmón (11.064) , cervicouterino (9.735) y ovario (3.748). Actualmente, la tasa de supervivencia a 5 años del cáncer en la mujer está alrededor del 65%, dependiendo fundamentalmente del tipo de cáncer y el estadio en que se diagnostique. En términos generales, el porcentaje de supervivencia es superior al 85% para el cáncer de cérvix y mama, pero desciende al 45% para el cáncer de ovario y de solo 20% para el cáncer de pulmón.

Más allá de la biología de los tumores, una compleja interacción entre factores biológicos, ambientales y socioculturales influye en la manera en que hombres y mujeres enfrentan el diagnóstico, el tratamiento y la recuperación de un cáncer. Esto resalta la necesidad de un enfoque personalizado que contemple estas diferencias y permita optimizar estrategias terapéuticas y mejorar la calidad de vida de las pacientes.

La revolución de la oncología femenina

Dos ejemplos claros de cómo la ciencia está transformando el abordaje del cáncer en la mujer son el cáncer de mama y el cáncer de cuello uterino. El desarrollo de campañas de cribado mamográfico y la citología vaginal han favorecido el diagnóstico precoz aumentando considerablemente las tasas de curación en estos tumores. La implementación de campañas de vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH) está logrando reducir de manera considerable la incidencia de cáncer de cuello uterino de manera significativa, consolidándose como una estrategia preventiva de gran impacto.

Publicidad

En el cáncer de mama, los tratamientos hormonales como el Tamoxifeno o los inhibidores de la aromatasa (anastrozol, letrozol) han reducido significativamente el riesgo de recaída en cánceres de mama hormonodependientes. Además, las terapias dirigidas están revolucionando el tratamiento:

- Anticuerpos monoclonales anti HER2 (trastuzumab, pertuzumab), en tumores HER2+

- Inhibidores de CDK4/6 (palbociclib, ribociclib y abemaciclib) en tumores luminales

- Inmunoterapia (Pembrolizumab) en pacientes con cáncer de mama triple negativo

Publicidad

Estos avances han permitido que muchas pacientes con cáncer de mama superen la enfermedad o la conviertan en una patología crónica, incluso en situación metastásica.

Cánceres con menos avances y más desafíos

Sin embargo, el progreso no ha sido igual en todos los tipos de cáncer y existen muchas situaciones que requieren una mayor atención médica y mediática (visibilidad social).

El cáncer de ovario, por ejemplo, sigue teniendo una tasa de supervivencia baja, debido sobre todo a que no contamos con un método de detección precoz eficaz, lo que hace que la mayoría de los casos se detectan en fases avanzadas. Tampoco ha habido grandes avances en su tratamiento y aunque recientemente se han incorporado los inhibidores de PARP que han mejorado los resultados en mujeres con mutaciones en BRCA1 y BRCA2, estos progresos no han supuesto una reducción significativa suficiente en la mortalidad global.

Publicidad

Otro tumor cuya incidencia está aumentando de manera alarmante en la población femenina es el cáncer de pulmón. Este incremento se debe principalmente al aumento del tabaquismo en mujeres, pero también podría estar relacionado con factores hormonales y genéticos que aun no se comprenden completamente.

A pesar de los avances en el tratamiento del cáncer de pulmón -con la incorporación de la inmunoterapia y las terapias dirigidas a mutaciones como EGFR, ALK, ROS1-, que están mejorando de forma importante la supervivencia de estos pacientes, la mortalidad global por esta enfermedad sigue siendo elevada. Además, el cribado sigue sin estar implementado en mujeres de riesgo y persisten incógnitas sobre porque está aumentando la incidencia en mujeres no fumadoras. Es necesario investigar más a fondo estas interacciones entre factores genéticos, hormonales y ambientales para desarrollar estrategias de prevención y tratamiento.

Publicidad

El reto de la supervivencia a largo plazo

A medida que aumenta el número de curaciones y la supervivencia de las pacientes con cáncer está surgiendo un nuevo desafío que todavía no estamos abordando de forma adecuada: los efectos a largo plazo de la enfermedad y sus tratamientos.

Se estima que en España hay más de un millón de mujeres que han superado los cinco años tras el diagnóstico de un cáncer, una cifra que seguirá en aumento en los próximos años. Muchas de estas pacientes presentarán secuelas importantes debido a la enfermedad o a los tratamientos recibidos.

Noticia Patrocinada

Entre las principales secuelas están:

- Impacto en la imagen corporal (especialmente tras cirugías como la mastectomía)

- Linfedema tras la extirpación de los ganglios linfáticos

- Menopausia precoz e infertilidad inducidas por los tratamientos.

- Fatiga crónica y deterioro cognitivo

- Ansiedad y miedo constante a la recaída

La oncología no puede centrarse solo en la curación inmediata. Es fundamental garantizar un seguimiento adecuado que permita prevenir y tratar las secuelas físicas y psicológicas, asegurando una rehabilitación integral que contemple la salud mental, la reinserción sociolaboral y la calidad de vida a largo plazo.

Publicidad

Retos y oportunidades para el futuro

El panorama del cáncer en la mujer está cambiando radicalmente en las últimas décadas, reflejando los importantes logros de la investigación y la asistencia clínica. Sin embargo, aún queda mucho por hacer.

Los programas de cribado y vacunación siguen siendo desiguales y el acceso equitativo al diagnóstico molecular y a los fármacos innovadores sigue siendo un problema en muchos países. La brecha entre la investigación y la disponibilidad real de la innovación en los sistemas de salud limita el impacto de los avances científicos en la población general.

Publicidad

En definitiva, se necesitan políticas que refuercen:

- El acceso a los programas de cribado y a la vacunación del VPH

- La investigación en cánceres con diagnostico tardío como el de ovario o pulmón en mujeres no fumadoras

- La mejoría de la calidad de vida de las pacientes tras la enfermedad.

La oncología del futuro debe ser más holística, que no solo se centre en la enfermedad en sí, sino también en la persona en su totalidad. Necesitamos un modelo de atención integral, que no solo contemple un tratamiento personalizado basado en alteraciones moleculares, sino que también abarque aspectos clave del bienestar de las pacientes: la recuperación física, la salud mental y la reinserción social y laboral.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€

Publicidad