Secciones
Servicios
Destacamos
Hay años secos, como los hay bisiestos, que además son olímpicos, y años menos secos, con alguna temporada lluviosa. Luego están los años buenos para ... según qué cosa, tal como le vaya a uno en esto o aquello, y también están las añadas que definen cosechas y vinos de marca. Las grandes bodegas y denominaciones de origen, por ejemplo, definen sus series por añadas; dan a su producción calificaciones variables, y se dan casos extremos en los que se decide no embotellar un año con tal marca, al notar que el vino no les sale con total merecimiento para el prestigio atesorado. Entonces lo ponen a circular como de segunda clase, con lo que se vende algo más barato y más deprisa y de paso hace merecer y esperar con mayor ahínco la prémium del año próximo.
Con los melocotones debería hacerse algo similar. Salen años que claramente no son propicios para los melocotones. Éste en el que estamos, decididamente, no es año de melocotones. Lo llevamos tan adelantado que, a falta de las últimas ofertas aragonesas, vemos claro que la decepción melocotonera se ha asentado entre nosotros. Decepción cara, además. Ni de segunda marca. Que acudes con la mayor ilusión a probar con esos que ves de apariencia bellísima, no importa el precio, con un colorido irisado de amarillos y rojos, preciosos, gordos como toca, una pinta de primera, y ese aroma que te atrapa y dice: ven, llévanos contigo, y luego resulta que no, que siguen siendo correosos, insípidos, quizá porque los cogieron demasiado verdes, que es una forma actual de prostitución frutera. Te cabreas con la cadena de suministro y te prometes no volver a caer, ni siquiera ante ese aroma que desprenden en la caja, que a saber si no es que lo esparcen adrede con un espray. Porque se ve que no es año de melocotones. Ni de peras. ¿Cuánto tiempo hace que no comieron una pera en su plenitud de madurez y sabor, que no sea una masa dura sin más? Haremos peras al vino, pero ¿será vino de mejor añada?
Estas peripecias fruteras generan insatisfacción y desconfianza, lo que deriva lógicamente en falta de consumo y escepticismo. ¿Que le compre estos melocotones que sí que son buenos? No me lo creo ya, no es año de melocotones. Hagan algo quienes puedan, si es que quieren reconquistarnos, porque ya no nos creemos lo que tantas veces nos prometieron y tantas otras defraudaron. Como la más reciente versión de una ventanilla única ofertada desde el Consell. Que la consellera Nuria Montes lo habrá dicho convencida y con la mejor intención del mundo; no es que busque engatusar con eso de prometer menos burocracia. A buenas horas. Como todos. Si aunque quieran no podrán. No es año de melocotones.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.