Calentamientos

Quienes crecimos aprendiendo que una carretera, y más todavía una autopista, es -o era- una gran inversión de progreso, vemos con estupor que ya no goza de tal consideración en ciertos ámbitos, no sé si sólo en planos teóricos y hasta dónde llegaría en la práctica cotidiana. Desde luego, nos están cambiando el chip. Una carretera nueva y bien hecha se ve que va perdiendo aquella vitola de cosa buena, de vía de desarrollo para favorecer la comunicación y los transportes, tan necesarios para el crecimiento social, económico y de todo orden. No, ahora es más bien un foco de calentamiento global. Es decir, algo feo, desagradable, que no debemos desear bajo ningún concepto. Y si alguien lo defiende, ¡mmm!, mal asunto, igual le cuelgan el sambenito y lo ponen en el lado contrario al progresismo. O sea, que aquella misma carretera -la que fuera- que era sinónimo de progresar, actualmente va cobrando la imagen contraria. Lo progresista pasa a ser el rechazo a la carretera de aquel progreso. Porque fomenta el calentamiento.

La argumentación de la concejala contra la carretera nos llega a través de un noticiario radiofónico que nos pilla en medio de la densa circulación de una autovía, repleta de coches y enormes camiones en filas. Autovía la mar de caliente, se entiende; por la saturación circulante, con parones cada poco, y ese calor del ambiente que aumenta la sensación de bochorno insufrible con cada repetición informativa de récords de temperaturas superados y por venir.

Miras alrededor y compruebas que es cierto lo del calentamiento. Te rodea. Los conductores andan con los ánimos recalentados, los motores de tantos vehículos parados echan humos por todas partes, los humos aumentan la calentura y el atasco pone a todos al rojo vivo. Pero no ves a nadie que reniegue, que aparque y se vaya a pie. ¿Adónde va tanta gente? Gran número de los que van en coche, de vacaciones; es obvio, hacia playas más al sur, más calientes. Y no reniegan de su contribución al calentamiento. Ni los camioneros, atentos a sus cargas y horarios. De lo del calentamiento, ya veremos.