Para tratar de eludir, seguramente, los debilitados razonamientos de Compromís y otros que siguen cuestionando la ampliación del puerto de Valencia y la V-30, ... el ministro responsable del asunto, Óscar Puente, ha insistido en rechazar las cuestiones medioambientales que aún esgrimen los contrarios a dichas obras y de paso ha remarcado que contribuirán a aligerar el intenso tráfico que hoy colapsa dicha autovía.
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Al ministro tenemos que agradecerle su resolución al decidir el desbloqueo de la ampliación, en contra de la incomprensible oposición local y en medio de las dudas que revoloteaban, cuando el partido mayoritario en el Gobierno está enfrascado en conceder favores a otros partidos que necesita para continuar en el poder. Entre ellos, los indepes catalanes, interesados en que no crezca el puerto de Valencia pero sí el de Barcelona El señor Puente, además, ha destacado que las razones pretendidamente medioambientales esgrimidas para frenar las obras son exageradas, que hubo «sobreactuación» y que el proyecto es impecable.
Pero no hacía falta que se arriesgara con lo de la V-30 por quitarle fuerza al contrincante, porque lo que hace falta es que directamente se pongan a realizar también la ampliación de esta autovía, a un lado y otro del nuevo cauce del Turia. Al ministro se lo deben de haber explicado a medias, dada su conclusión menguada.
La V-30 está colapsada. El by-pass también; más todavía. Y el descolapsador que los descolapse, buen descolapsador será. Para ello tendrá que valerse de los sólidos argumentos reales que los directos sufridores padecemos a diario. Y de los coadyuvantes necesarios para el caso, por supuesto. Si el foco se pone ahora en que la ampliación del puerto servirá también para reducir el tráfico en la V-30, con la intención de desviar la jugada y desmentir con urgencia lo que dicen quienes se oponen a una cosa y otra, quedaremos a media luz y el previsible aumento de tráfico por la misma ampliación portuaria llevará a la insostenibilidad general de eludir el necesario ensanchamiento, a la vez, de las entradas y salidas, incluida la construcción de las del norte. Lo del tren queda bien pero no es suficiente. Y en el mismo argumentario del ministro planea la razón de lo contrario de lo que sostiene.
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Dice que se salvará el colapso de la V-30 al evitar el paso de mil camiones diarios. ¿De verdad creen que la culpa sólo es de mil camiones? Algo falla. Faltan ceros. No puede ser que quienes estudian estas cosas crean que el problema estriba en una media de camión y pico por minuto. Quienes soportan esos colapsos saben que son muchos más, sean del puerto o de donde sea. Y si no amplían la V-30 irá a peor.
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