Mariano Rajoy en el Congreso de los Diputados. EFE

Todo vuelve

En diagonal ·

El choque entre Mariano Rajoy y Gabriel Rufián fue uno de los momentos más sonados de la comparecencia del expresidente

Rajoy y Rufián se dan pereza. Imaginen la que nos da ambos a quienes miramos. Por un lado, tenemos que el fin de la historia ha sido un camelo; por otra, tenemos esa vuelta al pasado porque sí. Otra vez el Gobierno más corrupto de la historia y el presidente más corrupto, según Belarra. «Usted antes me indignaba y ahora me da pereza», le dijo Rufián en una de esas comisiones inútiles que sirven para que los que son llamados pierdan su tiempo y los que están en las comisiones hagan alarde de nadería (la comisión de los siete votos, la llamó Rajoy).

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Con la pereza lo mismo le pasa a Rajoy con Rufián. Porque mira que dejar el Gobierno por una moción de censura, irse a su Registro de la Propiedad y tener que volver para aguantar otra vez al Cuchifritín de Santa Coloma. Rufián es el mismo de antes, solo que en lugar de impresora lleva traje y corbata. Y cita a Pujol como referente en la inmigración. El acabose. Pero nada acaba, todo vuelve.

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