Sotos que reclaman ayuda urgente

Los sotos que se ubican en los aledaños del Río Segura distan mucho que desear en cuanto al mantenimiento que requieren.

Así lo denuncia el portavoz de CLR, el liberal Pedro Mancebo, que critica que el equipo de gobierno no se preocupa de mantener en estado óptimo unas zonas verdes cada vez más frecuentadas por los vecinos, y que con el paso del tiempo se han convertido en verdaderas áreas de recreo.

A juicio de los liberales la situación en la que se encuentran los sotos «dice mucho de la política que aplican los que se tienen por un gobierno ecologista» y reprocha tanto al alcalde, Monserrate Guillén, como al concejal de Medio Ambiente, Manuel Gallud, que «no pongan más celo en saber qué estado presentan».

En un recorrido por las riberas del Segura es fácil detectar diversas anomalías en los sotos y Mancebo incide en que algunos de la pedanía de Desamparados «parece que no han visto que venga a adecentarlos nadie desde años».

Una de las cuestiones que pone en duda es que los trabajadores de la sociedad municipal Ildo «hagan las labores por las que tienen una contrata del Ayuntamiento», ya que recuerda que la empresa que tiene en plantilla a personas discapacitadas que se encargan de los arreglos de jardinería «cobra todos los meses por hacerlo, pero por algunos se ve que no portan», critica. Cabe recordar que pese a que los sotos son de titularidad de la Confederación Hidrográfica del Segura, el buen estado de los mismos para convertirlos en zonas de recreo es una competencia que recae sobre la administración local.

Mancebo dice que «el equipo de gobierno se ha olvidado de la gestión diaria de estos espacios, y es una pena que los que se precian de ser ecologistas los tengan abandonados». En cuanto a las deficiencias que han detectado desde la formación liberal resalta que en muchos de ellos las instalaciones de ocio «están abandonadas», y que la limpieza de estos parajes «tampoco es que abunde en la actualidad».

Puestos a reseñar más anomalías para CLR en muchos de ellos falta el sistema de riego, que ha desaparecido por los reiterados actos vandálicos «porque el expolio es una de las cuestiones que están a la orden del día», o nunca lo han tenido, lo que provoca que la sequedad de la vegetación impere, ante lo que reclama «más constancia para que la vegetación que ha costado tantos años conseguir no se pierda». Asimismo el robo del centenares de metros de vallado de madera es otra de las imágenes que presentan los del margen derecho del río en Desamparados, lo que provoca que los coches entren a ellos sin trabas.

El concejal destaca que otra de las notas dominantes es que adolecen de papeleras o las que hay están rotas, e incluso que en ninguno de ellos hay señales de prohibición para hacer fuego, además de que hay instalaciones de madera para bicicletas con falta de tablones «que pueden provocar algún incidente con los niños». También reprocha que haya restos de maleza y podas e incluso algunos árboles como los tarays han sufrido el vandalismo y tengan ramas quebradas.

El de Desamparados no es el único en el que ha detectado CLR deficiencias, ya que también las hay en uno de los más transitados, el de Molins, donde la zona de barbacoas está desmantelada, los aseos portátiles inutilizados y los lavaderos desguazados, ante lo que exige medidas para que vuelvan a ser unos espacios de disfrute de todos los oriolanos.