El Consell promete ahora abordar la obra del nuevo colegio el año que viene

El vicepresidente de la Generalitat Valenciana, José Cícar, cumplió con su promesa al llamar ayer a la presidenta de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampa) del colegio de Rojales. El dirigente autonómico se comprometió a incluir el proyecto de reposición del centro en los presupuestos del 2015, con lo que se espera que las obras comiencen el próximo verano.

Císcar anunció que en el siguiente programa de creación de escuelas Rojales tendría un hueco. El conseller comunicó la noticia de primera mano a la presidenta de la Ampa, Maribel Chazarra, puesto que era un compromiso que adquirió en una manifestación que los padres organizaron durante un acto que el PP celebró en Ciudad Quesada durante la pasada campaña de las elecciones al Parlamento Europeo. Los padres organizaron una manifestación en la puerta del centro cultural antes de la llegada de la candidata Eva Ortiz.

Así, los padres se felicitaron por la noticia, pero se encuentran recelosos de que sea una promesa electoral, dada la cercanía de los comicios autonómicos y municipales que se producirán dentro de un año. Cabe reseñar que el colegio Príncipe de España cuenta con un proyecto de obras e incluso salió a licitación en el 2010. La quiebra de la empresa pública Ciegsa dejó en la estacada a los alumnos y padres que desde entonces han organizado numerosas protestas en el municipio y ante la sede de la Conselleria de Educación.

La presidenta valoró que «nos han dicho que lo más probable es que las obras comiencen durante el verano del 2015, pero tenemos la alegría retenida». Los escolares deberán trasladarse hasta unos barracones mientras que duren los trabajos en el centro escolar que se ubica en lo alto del casco urbano, arriba de una de las colinas más altas de la localidad.

Chazarra le explicó al vicepresidente del Consell que «a este colegio no puede acudir ningún niño con minusvalía porque no está preparado». Además de esta carencia el centro ha presentado una infinidad de anomalías en la red eléctrica, los aseos y otro tipo de elementos. Sin ir más lejos se produjo un desprendimiento de la cornisa en una de las aulas de Infantil, puesto que el centro se puso en funcionamiento antes de que su majestad Don Juan Carlos I fuera Rey de España.

La caída de cascotes dentro del patio del colegio volvió a reactivar las protestas, que se sucedieron con manifestaciones y encierros dentro del propio centro escolar. Los padres rechazaron que Educación invirtiera dinero el pasado verano para afianzar varios pilares ubicado dentro de la zona de esparcimiento de los alumnos. Por su parte, el Ayuntamiento ha desembolsado grandes cantidades de dinero para realizar labores de mantenimiento dentro del colegio.

Los padres esperan que Císcar también realice su compromiso de manera pública para que la promesa tenga más fuerza. Por el momento los afectados se encuentran a expensas de que el delegado del Consell vuelva a telefonear una vez que el proyecto se haya licitado.