Festividades valida el informe de Urbanismo que permite una comparsa fuera de los Moros

No aclaró cuál es el «hecho objetivo» para permitir, este año si y los anteriores no, la instalación en el Parque de La Ocarasa de una comparsa al margen de la Asociación de Fiestas de Moros y Cristianos, pero la concejal de Festividades, Carolina Gracia, aventuró ayer que este cambio de criterio estará reflejado en el expediente instruido desde el área de Urbanismo. El titular de este departamento, el también socialista Antonio Zapata, está de vacaciones prácticamente desde que firmó, el pasado 23 de julio, el decreto que una vez más enfrenta a dos bandos en torno a la celebración de los Moros y Cristianos, pero en esta ocasión los contrincantes son los integrantes de la asociación que organiza los desfiles y a la Asociación Cultural Comparsa Moros Beduinos, escindida en el 2008 de la comparsa del mismo nombre que se integra en el colectivo que dirige Antonio Manuel García Alcocer. Gracia validó así la decisión de su compañero de Corporación dado que su departamento no tiene previsto emitir informe alguno una vez que lo han hecho tanto Infraestructuras, que indica que no se interfiere en ninguna obra, como Urbanismo.

La responsable municipal, que es además la representante del Ayuntamiento en la Junta Central, lamentó que «un conflicto privado entre dos comparsas no deje de dar disgustos y ponga a la Fiesta en el punto de mira», pero comentó que dado que los juzgados no han resuelto sobre las denuncias interpuestas por quienes se erigen como representantes legales de los beduinos y los que hacen lo propio y además están integrados en la Junta Central, no es de recibo que se permita la instalación de unos y no de otros. «La asociación que solicita tiene derecho a exigir la ocupación de vía pública y Urbanismo, con su informe, no ve motivo para denegársela», indicó Gracia, quien preguntada sobre si cualquier asociación puede solicitar permiso para poner una barraca en Moros y Cristianos dijo que no en el caso que no estén relacionadas con las fiestas.

La concejal quiso dejar claro cuál es el cometido del Ayuntamiento, del que recordó que «no es quien organiza los Moros y Cristianos», por lo que cualquier agrupación que pretenda participar en los desfiles del mes de julio lo tiene que pedir a la Asociación de Fiestas Santas Justa y Rufina. Sin embargo el Consistorio es quien da el permiso para la ocupación de las calles, algo que de forma habitual las dieciocho comparsas han solicitado en bloque y que la que está al margen lo hace por su cuenta «como cualquier asociación para otra actividad, por lo que se le tiene que dar tratamiento por separado».

Los presidentes de las comparsas llevan días solicitando al responsable de la Junta Central, Antonio Manuel García Alcocer, que convoque al órgano que rige las fiestas de Moros y Cristianos, en el que también está representado el Ayuntamiento, para tomar las medidas que consideren oportunas con respecto a un conflicto que llega en vísperas de esta celebración desde el 2008. Fue entonces cuando se originó un conflicto en el seno de los Moros Beduinos que acabó con la formación de dos bandos y con denuncias en los juzgados sobre la validez o no de la asamblea donde se eligió a un presidente que el colectivo que ahora tiene el beneplácito municipal para instalarse junto a sus antiguos compañeros no reconoció. Hasta el pasado viernes, García Alcocer no tuvo en su poder el expediente de Urbanismo que dará a conocer a la Junta Central y por el que se concedió la ocupación de vía pública, además de que el colectivo que organiza los desfiles de las fiestas de julio a excepción del Día de la Reconquista ha solicitado un informe a su asesoría jurídica para determinar hasta dónde puede llegar.