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La Junta Central no descarta suspender la Fiesta si no se garantiza la seguridad

La Junta Central no descarta suspender la Fiesta si no se garantiza la seguridad

La asociación presentará un recurso de reposición al decreto que permite una barraca al margen del colectivo que organiza los Moros y Cristianos y pedirá una reunión con todas las concejalías

Pilar M. Maciá

Viernes, 13 de junio 2014, 01:17

Dispuestos incluso a suspender los Moros y Cristianos. La Junta Central de la Asociación de Fiestas Santas Justa y Rufina que los organiza mantuvo anoche una reunión tensa en la que los representantes de todas las comparsas tuvieron la oportunidad, durante más de dos horas de encierro en la segunda planta de la Casa del Festero, de dar su opinión y recibir las explicaciones solicitadas a su presidente una vez conocieron que el Ayuntamiento permitía instalar un cuartel al margen de este colectivo. Tras mucha discusión se adoptaron varios acuerdos con el beneplácito de los representantes de dieciséis de sus agrupaciones y la abstención de los responsables de las dos comparsas que ostentan las embajadas del bando de la Cruz y la Media Luna este año. Esa mayoría decidió, por un lado agotar la vía administrativa y presentar el lunes en Urbanismo un recurso mediante el que pretenden que se anule el decreto que permite el montaje de una barraca a nombre de la Asociación Cultural Comparsa Moros Beduinos, ajena a la Fiesta. Dos centenares de festeros acudieron a la sede de la asociación para mostrar su apoyo.

La decisión de recurrir el decreto municipal se aprobó acompañada de otras medidas de presión más extremas que se plantearon en la reunión. De este modo se aprobó solicitar una reunión a todas las concejalías implicadas en esta decisión, incluida la de Festividades que este año no emitió informe antes de que se concediera el permiso, cosa que si ocurrió en el 2013. Este hecho es clave para la asesoría legal de la Junta Central, dado que en el 2013 el área que dirige Carolina Gracia indicó que dado que la Asociación de Fiestas Santas Justa y Rufina y el Ayuntamiento organizan los Moros y Cristianos no consideraba adecuado «autorizar de manera aislada peticiones de ocupación de espacios públicos para la instalación de barracas» al margen de las de este colectivo.

Los festeros se preguntaron por qué en esta ocasión no se emite este informe e Isidro Hernández afirmó que lo que se pedirá al Consistorio es que se cumpla el decreto en los mismos términos que en otras ocasiones. Eso se quiere exigir en la reunión a la que quieren que acudan los concejales que tienen algo que decir, el alcalde que a su vez es edil de Seguridad y la jefatura de la Policía Local que debe velar porque no haya altercados.

En semana y media de plazo se pretende llegar por parte de los festeros a un acuerdo, y en el caso de que no se garantice que la Fiesta puede celebrarse sin que se produzcan alteraciones se irá más allá. La intención es someter a una asamblea a la que estarán llamados todos los comparsistas para votar el 24 de junio y se decida si la presión va más allá. Los presidentes y delegados abogaron por no asistir a determinados actos que organice el Ayuntamiento e incluso llegar a suspender los Moros y Cristianos, pero se prefirió dejar esta decisión en manos de todos los comparsistas para que tengan voz.

«No queremos más que lo que hemos tenido siempre», dijo Hernández, quien afirmó que la decisión adoptada ayer no debe entenderse como un chantaje «porque aseguramos que no es así».

A la reunión, extraordinaria y urgente, no asistió la concejal de Festividades y delegada municipal ante la Junta Central, Carolina Gracia, quien según explicó Antonio Manuel García Alcocer no quiso interferir en el desarrollo de la misma. Por las mismas razones tampoco acudió el tesorero de la institución, el también concejal pero en este caso de la oposición Dámaso Aparicio. Este encuentro fue solicitado por presidentes de comparsas que hace un par de semanas supieron del beneplácito del Ayuntamiento para la instalación de una cábila ajena a las que montan las agrupaciones festeras integradas en la asociación y que incluso solicitó que el Consistorio le instalase, como hace con el resto, aseos químicos y un tablao. La ubicación de este cuartel también se ha cuestionado desde el primer momento, dado que se permite la colocación en el Parque de La Ocarasa. Si bien es cierto que desde el área de Infraestructuras se dijo en el informe previo que no entorpecía ninguna obra y desde la Policía Local se certificó que tampoco molestaría al tráfico, el que se encontrara junto al espacio que usan para las fiestas los Moros Beduinos reconocidos por la asociación se consideró desde el primer momento una provocación, lo que se une a que el espacio escogido está justo en la salida de todos los desfiles de Moros y Cristianos. A este respecto el alcalde Guillén dijo el jueves que entendía que esa ubicación podía no ser la más adecuada y no descartó un cambio, aunque sí que indicó que el decreto se firmó porque tenía todos los informes a favor -salvo el de Festividades, que este año no ha informado. En todo caso en el documento rubricado tanto por el socialista Antonio Zapata como por el secretario municipal se indica que el permiso se concede «en precario», es decir, que hay posibilidad de revocarlo.

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