Un calentamiento en toda regla

Hasta el sol se puso ayer del lado de los Moros y Cristianos para que el primer Festival de la Pre-Conquista, que llevaba por lema 'Calentando El Pájaro', fuera un calentamiento en toda regla. Con temperaturas propias del 17 de julio la fiesta se inició, como la salida del Oriol para la procesión cívica en la que cada año recorre las calles de la ciudad, a las doce del mediodía. Afortunadamente en esta ocasión se contaba con carpas para guarecerse de los rigores de un mes de junio seco y caluroso, y la cerveza corrió por los grifos para refrescar el gaznate de los que al inicio del festival ya se daban cita en el recinto de Los Huertos.

La intención de los organizadores era hacer una fiesta en la que reunir a comparsistas y no festeros en torno a un evento al margen del programa habitual de los Moros y Cristianos, un festival que nace con la intención de convertirse en una cita obligatoria, a un mes del arranque de los festejos del mes de julio en torno a la Reconquista.

Con música de DJ primero y en directo a partir de las ocho de la tarde, el festival contempló también una zona de juegos para los más pequeños que los niños disfrutaron sin pensar en el calor. Además, bajo las carpas se instalaron mesas a mediodía para comer las paellas y otros platos que se ofrecían en las barras, lo que permitió que muchos pasaran las horas de más calor del día con una comida a la sombra. Ya por la tarde y sobre todo cuando el sol empezó a bajar, el público se acercó para disfrutar de esta jornada de convivencia.

Todas las comparsas a excepción de dos que tenían compromisos adquiridos con anterioridad se sumaron a esta celebración a un mes vista de que arranque el programa oficial de los Moros y Cristianos con la ofrenda de flores a las Santas Justa y Rufina prevista para la tarde del domingo 13 de julio.