La comparsa ajena a los Moros y Cristianos veta los informes de Gracia y de su técnico

La comparsa autorizada por el concejal de Urbanismo a montar una barraca para las fiestas de Moros y Cristianos pese a que no forma parte de la Asociación de Fiestas Santas Justa y Rufina que las organiza vetó en el mes de mayo tanto a la concejal de Festividades, Carolina Gracia, como al técnico de este departamento, para realizar cualquier informe referido a estas celebraciones. En el escrito presentado el pasado doce de mayo y que forma parte del expediente instruido en el Ayuntamiento, la responsable de la Asociación Cultural Comparsa Moros Beduinos considera incompatible el que la edil realice cualquier tipo de manifestación a este respecto. Lo hace basándose en que la socialista es integrante de la Junta Central -es la delegada del Ayuntamiento como siempre lo han sido los responsables de este área- además de festera. Con respecto al trabajador municipal se le desautoriza en el escrito dirigido solo al concejal de Urbanismo y al alcalde, por «enemistad manifiesta», indica, y porque dice la presidenta de esta asociación que ha emitido informes que la perjudican porque, entre otras cosas «se exceden a sus competencias». De este modo pone como ejemplo que en lo que puede referirse a ocupación de vía pública son otros organismos los que la regulan, como los departamentos de Infraestructuras y Policía Local, precisamente los dos que han informado a favor de su ubicación.

Llama la atención este escrito en el que incluso se alude a que en el caso de que tanto la edil como el técnico informen al respecto se les recusará, y les acusa de tener a ambos interés personal por el hecho de que fue la Concejalía de Festividades la que confeccionó, en el 2012, el convenio mediante el que se aportan 90.000 euros anuales a la Asociación de Fiestas Santas Justa y Rufina, acuerdo rubricado por Carolina Gracia y el entonces presidente de la Junta Central, Antonio Franco, y que afirman desde la asociación que presenta el escrito que redactó el técnico que también pretenden recusar.

Asimismo aluden a la Ley de Transparencia y Buen Gobierno para asegurar que Carolina Gracia «debe respetar el principio de imparcialidad, de modo que mantengan un criterio independiente y ajeno a todo interés particular» algo que ven que no se cumpliría si informase de cualquier asunto de la Asociación Santas Justa y Rufina por ser integrante de la misma. Así denuncian a Gracia «por conflicto de intereses» por haber intervenido en ocasiones y al técnico por emitir informes favorables a la asociación festera «sabiendo que es manifiestamente incompetente» y a ambos de usar «argumentos negativos para nosotros con el objetivo explícito de favorecer a su asociación».

Se da la circunstancia de que el único informe que no aparece en el decreto firmado por el edil de Urbanismo el pasado 23 de mayo es el de Festividades, que el año pasado sí que mostró su negativa a montar una barraca ajena al resto de comparsas, dado que es la Junta Central la que por norma solicita en bloque la instalación de las dieciocho comparsas que la conforman. Precisamente a un párrafo en concreto de ese documento emitido en el 2013, el que indica que Festividades «no considera adecuado autorizar de manera aislada peticiones de ocupación de espacios públicos para la instalación de las barracas al margen de las que se efectúen en el marco de las actividades organizadas por la Asociación de Fiestas de Moros y Cristianos Santas Justa y Rufina», se agarra el colectivo festero y exige que se cumplan las mismas condiciones que en años anteriores ya que de no ser así se considerará que el Consistorio actúa con «discrecionalidad».