La Gloriosa Enseña del Oriol preside la Misa de la Reconquista ante el Obispo

El sonido de las campanas ya anunciaban ayer un día especial, emotivo e importante para los oriolanos. La iglesia de las Santas Justa y Rufina se llenó a las diez de la mañana de fieles que esperaron la llegada de la Gloriosa Enseña del Oriol, llevada por su Síndico Portador, Antonio Franco, bandera que presidió la Misa de la Reconquista ante el obispo, Jesús Murgui.

Los cargos festeros, abanderadas y abanderados, capitanes, así como vecinos de la ciudad esperaron la entrada de la Enseña, uno de los momentos más importantes de las fiestas.

El Pájaro presidió la eucaristía ante la presencia de los representantes eclesiásticos, encabezados por el Obispo, Jesús Murgui. También acudieron a la cita el Obispo de Caravayllo en Perú, Lino Panizza, así como el vicario de San Gregorio, Vicente Bascuñana, párroco durante muchos años en Molins y encargado de hacer el sermón ante los cientos de fieles que abarrotaron el templo. Bascuñana recordó la clausura el pasado día 6 del 450 Aniversario de la Diócesis de Orihuela-Alicante. El sacerdote ahondó en la historia y repasó los orígenes de la Diócesis, la separación de Cartagena y la completa constitución de la entidad en 1564 por decreto del pontífice Pío IV.

Bascuñana dio un repaso general a la historia y recordó que «hace 772 años que se celebra el día grande de Orihuela», en referencia a la noche del 16 de julio cuando la Armengola pasó a convertirse en heroína de los cristianos del Arrabal Roig. El sacerdote repasó los documentos que datan de 1577 como el acta del 13 de julio en el que consejo y canónigos se reunieron para dar cuenta de los festejos de Orihuela, así como de las luminarias que se pondrían en los campanarios y los tiros de artillería del castillo.

La descripción de la leyenda de la Armengola no discrepó de la contada oficialmente en los libros ya que Bascuñana explicó que «hace 272 años fue liberada de los musulmanes la ciudad de Orihuela, gracias a que la mujer de Pedro Armengol engañó al alcaide moro, Benzaddon, y ayudó a que se pudiera echar a los musulmanes de Orihuela.

El sermón también rememoró la llegada a Orihuela en 1488 de los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, y su aportación de auxilia con el fin de acometer los últimos pasos de la Reconquista, la conquista de Granada. Bascuñana afirmó que la idiosincrasia de «la orihuelica del señor» está en la fe cristiana y pidió a los fieles que «seamos oriolanos con fe decidida».

Tras el sermón llegó uno de los momentos más esperados y emotivos de la mañana en el que el Portador de la Gloriosa Enseña del Oriol inclinó la Señera ante Dios en el momento de la Consagración, hecho que solo se puede repetir ante la presencia del rey. La ceremonia, que estuvo amenizada por el coro y el órgano de la iglesia, finalizó con unas palabras del Obispo, Jesús Murgui, que quiso agradecer a todos los que hacen posible la celebración del Día del Pájaro. También dirigió unas palabras al Obispo de Caravayllo, Lino Panizza, que acompañó al cuerpo eclesiástico durante la ceremonia. Murgui recordó que la iglesia es parte de las tierras del Perú y que allí hay iglesias y párrocos que trabajan en el camino de la fe.

Los festeros y los cargos honoríficos salieron de la iglesia para recorrer, junto al Pájaro Oriol, las calles más emblemáticas de la ciudad en un acto emotivo que finalizó a las puertas del Ayuntamiento.