Infraestructuras comienza a renovar la red de saneamiento en las calles del centro

Desde el pasado lunes dos de las calles más céntricas de la ciudad como son la Avenida de España y Calderón de la Barca sufren las obras de mejora que ha emprendido la empresa concesionaria del agua potable en la localidad, Hidraqua, para abordar la remodelación de las conducciones.

La mercantil las ejecuta tras la celebración de los desfiles de Moros y Cristianos que acabaron el pasado sábado y aprovechando que en la ciudad se nota una merma de la afluencia de tráfico. La actuación ya la anunció a principios de mes el responsable municipal del Área de Infraestructuras, el socialista Victor Ruiz, ya que explicó que en este punto de la ciudad las redes de saneamiento están formadas por colectores de hormigón que tienen más de cuarenta años de antigüedad y toca la renovación.

Las obras persiguen poner fin a las fugas e Hidraqua abordará el cambio por otras conducciones de PVC y de un diámetro mayor que las actuales para poder dar salida al agua en caso de precipitaciones fuertes el próximo otoño. Las obras tienen un plazo de ejecución aproximado de dos meses y un presupuesto de 279.488 euros, a sumar a las inversiones ya acometidas con cargo al fondo de renovación de infraestructuras de la empresa, y que han supuesto un coste total de un millón de euros, sobre todo en la zona del litoral oriolano.

La obra que actualmente está en marcha se realizará por fases con la intención de que la sustitución entorpezca de la menor forma posible al tráfico, muy denso en estas dos arterias del centro urbano. Así las fechas elegidas de periodo vacacional de los centros escolares y de muchos oriolanos que desplazan su residencia hacia sus lugares de veraneo son las que ha escogido la concesionaria. De momento los trabajos han supuesto algunos problemas en el tráfico rodado ya que los vehículos que intentan acceder a Calderón de la Barca desde la Avenida de España lo tienen prohibido, puesto que la vía ha visto cortado su carril de salida hacia La Glorieta y se ha habilitado el sentido inverso para que los coches puedan circular desde el Puente Nuevo, un hecho que se encargan de regular los agentes de la Policía Local desde primeras horas de la mañana.

La actuación supone que tras el cambio en las tuberías la empresa aborde la renovación de todo el asfalto de ambas vías hasta llegar a la altura del cruce de San Pascual.

El responsable municipal confió que la obra emprendida por Hidraqua suponga aliviar en parte los problemas de pluviales de la Avenida de España, que ha sido objeto de inundaciones en casos de lluvias torrenciales. El problema lo achacó Ruiz a que la capacidad de desagüe de estos imbornales no es suficiente para derivar el caudal hacia el río o las acequias, pero destacó que las nuevas conducciones, al contar con un mayor diámetro, si que minimizarán este efecto.