La MPE firma su liquidación por una deuda global de 1,6 millones de euros

La Mancomunidad de Promoción Económica (MPE) de la Vega Baja ya tiene fecha de extinción. Los municipios que conformaron este organismo supramunicipal decidieron de forma casi unánime hacerse cargo de las deudas que arrastran desde hace más de un lustro y de las indemnizaciones pendientes de pago a los trabajadores. No todos los municipios se encuentran conformes con la decisión puesto que el Ayuntamiento de Redován puso un contencioso administrativo «del que nada sabemos», apuntó ayer la vicepresidenta, Ana Belén Juárez.

El juez había marcado las pautas a seguir para ejecutar la sentencia este año y conceder una indemnización de más de 600.000 euros a los 12 trabajadores que despidieron para iniciar el proceso de liquidación. Nada menos que tres años ha necesitado el último equipo ejecutivo para ordenar las cuentas, puesto que además de deudas «hemos conseguido justificar subvenciones por más de un millón de euros».

Representantes de las once poblaciones que aglutinaba esta institución acordaron la hoja de ruta para amortizar los 1,6 millones de euros de deuda. En la última sesión se acordó formalizar el inventario cuyo activo asciende a 629.000 euros. Aunque ahora queda pendiente acordar cómo se van a afrontar las cuotas pendientes. El presidente de la MPE, Antonio Tomás Mateo, especificó que «cada ayuntamiento tiene la opción de pedir un préstamo o pagar de su parte el porcentaje que le corresponda».

En lo que se refiere al pasivo de la malograda Mancomunidad, hay que diferenciar entre las cuotas pendientes que arrastran algunas administraciones locales y el porcentaje que debe afrontar por su liquidación. La fórmula que ha elegido la dirección es una combinación entre el número de habitantes de cada localidad y los años que ha permanecido adherida al órgano. En este sentido, San Fulgencio, San Miguel de Salinas y Bigastro suman más del 66% de todo lo que se debe tanto a acreedores como a los antiguos trabajadores.

Y es que la institución mancomunada inició su periplo en 1993 y fue aumentando de socios hasta llegar a los trece ayuntamientos en 2007. Tal y como reflejó la diputada provincial del PSOE, Ana Belén Juárez, «este órgano vivía de las subvenciones y el crac que hizo la Generalitat Valenciana no lo pudo soportar». Aunque también cabe resaltar que algunas pequeñas localidades dejaron de pagar su parte delas cuotas hasta tal punto que aún quedan por abonar 386.000 euros de cuotas pendientes.

Algunos pueblos prefirieron abandonar el barco antes de que terminase de encallar. Así fue como Jacarilla, San Miguel de Salinas, San Fulgencio y Redován solicitaron por este orden dejar de formar parte del club. Esta solicitud no se tuvo en cuenta porque ninguna de las cuatro localidades estaba al corriente de los pagos. Juárez comentó que «todos han aceptado pagar su parte correspondiente», si bien resaltó que Redován «se encuentra conforme con la propuesta de liquidación pero asegura que no pertenece a la Mancomunidad». Este caso resulta curioso porque «fue el actual alcalde el que asesoró la manera en que se debían realizar los despidos de los trabajadores». El Consistorio redovanense se abstuvo del calendario de pagos pero la junta directiva asegura que «no sabemos nada del recurso contencioso que interpuso».

Otro aspecto relevante es que la sede deja de perder su valor en más de una cuarta parte. Las oficinas que se adquirieron en Bigastro se compraron por un montante de 823.000 euros mientras que ahora un perito las ha tasado en solo 180.000 euros.

Así las cosas los representantes de la MPE se deberán volver a reunir para decidir la forma de financiar el pago, y si se hace al mismo tiempo. La propuesta de liquidación se establece la deuda por municipio con Bigastro con 288.000 euros por abonar, mientras que San Miguel de Salinas deberá afrontar 298.000 y San Fulgencio 379.000 euros. En la parte opuesta se encuentran los miembros que estaban al corriente de las cuotas y que deberán amortizar 66.000 euros en el caso de Los Montesinos y los demás como Benijófar 78.000, Benferri 37.000, San Isidro 42.000, Jacarilla 47.000, y Algorfa 36.000, Redován 51.000 Benejúzar 99.000 euros.