«La mejora de la conexión con El Altet es vital para el turismo de la Vega Baja»

Es una de las empresarias más jóvenes del sector hotelero de la comarca. Con solo 36 años está al frente del rojaleño Hotel La Laguna y conoce bien los pormenores de las infraestructuras turísticas de la Vega Baja. Desde septiembre del año pasado está al frente de la asociación Alcsur, que agrupa a estos establecimientos de la comarca, sustituyendo en el cargo a un referente como el empresario de origen balear Joan Palau. Desde el 2004 pilota su hotel y después de acabar en el CEU San Pablo en Elche Administración y Dirección de Empresas dio sus primeros pasos en la vida laboral en una entidad bancaria pero al final las raíces familiares afloraron y se dedicó al mundo de los hoteles.

-¿Qué necesita la comarca de la Vega Baja para atraer turistas?

-Sobre todo infraestructuras, que la comarca esté igual de bien comunicada con el aeropuerto de El Altet que otras localidades del norte de la provincia. Es básico para un sector como este y conseguir ser un destino por el que opten quienes vienen a Alicante a pasar sus vacaciones. Es una cuestión básica. De igual modo también es necesario una buena comunicación entre los ayuntamientos de todos los municipios, independientemente del color político que tengan. Porque mucha de la actividad turística que se genera en la comarca está ligada a este sector. Por eso desde la asociación estamos muy contentos que en el último 'fam trip', en el que contamos con más de cien touroperadores de España y otros países europeos, se pudo ver unidos al diputado provincial de Turismo, el torrevejense Joaquín Albaladejo, y al alcalde de Orihuela, Monserrate Guillén, la de Guardamar y el primer edil de Torrevieja. Para nosotros fue una satisfacción que se volcaran en ayudarnos y dejar de lado las ideologías. Es una cuestión básica y que ayuda al sector porque sin la implicación de todos es imposible.

-¿La estacionalidad es uno de los males que debe mejorar el sector turístico?

-Hay que abogar por romperla porque tenemos todos los instrumentos para hacerlo y la oferta es variada. Desde campos de golf a un clima que es muy bueno durante todo el año, que es una de las cosas que más agradan a quienes nos visitan desde otros lugares. Incluso es un factor a nuestro favor frente a otros destinos. Por ejemplo en Cataluña tienen cada vez más turistas que llegan del mercado ruso pero sus inviernos son menos benignos que el nuestro. Eso le pasa a un referente turístico catalán tan importante como Salou, con grandes ocupaciones en verano pero que se vuelven desérticos en invierno y la Vega Baja está viva todo el año. Ese es uno de nuestros puntos más fuertes y hay que empezar a explotarlo. La gente ya no concentra sus vacaciones solo en los periodos de verano y hay que apostar más por aprovechar esa desestacionalidad.

-¿Hemos aprendido algo de la crisis económica y sobre todo del hundimiento del sector de la construcción ligado al turismo?

-Los que nos dedicamos al turismo sabemos que el hundimiento del mercado inmobiliario ha sido brutal y por eso hemos hecho nuestros ajustes. Hemos ajustado muchísimo los precios en los últimos años y también apostado por la renovación de las instalaciones de nuestros hoteles. Ha habido hoteles de nueva planta de un tiempo a esta parte y los que han nacido son de categoría superior porque esa es la clave. Dar al cliente buena oferta con calidades superiores. Estamos aprendiendo que no nos queda otra que ese plus cualitativo porque el cliente tiene ante si una oferta global inmensa y en los tiempos que corren con precios más que ajustados o das calidad de servicios o el turista se busca otros destinos que lo hagan.

-Entiendo que el esfuerzo en promoción, darse a conocer como destino atractivo, es vital.

-Es esencial en un mercado atomizado, que abruma a un cliente que tiene ante sus ojos todo tipo de posibilidades para elegir destinos de ocio. Y en esa línea se trabaja desde Alicante Sur, crear destino. Poner el sur turístico en el mapa y cuando la gente escuche Alicante no se quede solo como referentes con Alicante o Benidorm, que sepa que hay algo más, que la Vega Baja es muy potente y es capaz de ofertar mucho ocio y opciones de todo tipo, desde el ámbito cultural al deportivo, porque Torrevieja tiene unas instalaciones que cada vez se buscan más para eventos de este ámbito, y se va haciendo su hueco con citas o competiciones de primer nivel con las que atraer a equipos participantes y que arrastran a familiares y acompañantes. Orihuela también, qué vamos a decir de sus monumentos o de las playas guardamarencas. Y todo puede formar un paquete completo a promocionar que es impresionante. Son las líneas de trabajo a seguir y en ello estamos.

-¿Qué tipo de turistas vienen a los establecimientos agrupados a Alcsur?

-En verano mucho de origen nacional y el resto del año de fuera. El inglés por ejemplo viene durante todo el año, un inglés de otro tipo diferente al que opta por Benidorm. Nuestras encuestas de valoración nos indican que es de calidad, de un poder adquisitivo medio alto. El mercado escandinavo ha experimentado un auge tremendo y todo viene por los enlaces directos de los países del norte de Europa con El Altet. También es un turista de calidad que busca un clima apetecible. Son fundamentales esas conexiones áereas con esos países de origen, mantenerlas y potenciarlas, como también con Bélgica, que empieza a asomar como un país que nos aporta cada vez más turistas. No me quiero olvidar del mercado ruso, que también aporta viajeros. El ruso es un cliente que viene para largas estancias y con un poder adquisitivo alto. Como viene desde tan lejos y para periodos superiores a la semana gasta no solo en hoteles, también en otros negocios de hostelería o comercios, con lo cual todos salimos beneficiados. Quiero decir que los hoteles hacemos el esfuerzo por atraer este tipo de turistas pero que no solo beneficia a este sector porque también se nutren otros de la comarca.

-¿Y qué reclaman o echan en falta cuando vienen?

-Se quejan mucho de las infraestructuras. Les parece increíble que les cueste más llegar del aeropuerto al hotel que venir a El Altet en avión desde Inglaterra, por poner un ejemplo. Hay quien viene desde allí por menos de cien euros y luego coger un taxi desde la terminal alicantina a Torrevieja son cincuenta. Es inadmisible y nos lo hacen saber, pero no tienen más opciones que estas dos. Los taxis o los autobuses lanzadera al municipio salinero. ¿Y el resto de municipios que no contamos con esa lanzadera qué hacemos? ¿por qué llegan a Torrevieja pero por ejemplo no al resto de localidades costeras? Reclamamos desde hace años que la antigua ruta del tren de la sal que iba de Torrevieja a Albatera y que es suelo de los gestores ferroviarios se ponga en valor, que se recupere y sirva para agilizar las comunicaciones. Somos conscientes de que hay crisis y las inversiones en obra pública costosas para las administraciones pero es que las comunicaciones no son buenas y los enlaces con el aeropuerto dejan mucho que desear, pero recuperarla es viable.

-¿Y con tanto vuelo barato a destinos europeos a pocas horas de España el turista nacional viene?

-Sigue viniendo. No hemos detectado fuga de clientes, al contrario, porque se ha añadido otra comodidad para el turista del interior, el AVE desde Madrid a Alicante, que los pone en un par de horas en la costa. Nuestro saber hacer es darle facilidades a los que lo utilizan, que por cierto en muy poco tiempo se ha consolidado. El objetivo, insisto, es ese, que vengan al sur del sur y no perder turistas.

-¿Con un modelo tan claro en la Vega Baja, con el sol y playa como locomotora turística no le parece que no nos terminamos de creer que los monumentos atraen a turistas?

-Pues gracias a las acciones de Alicante Sur se van dando cuenta las administraciones locales, con el esfuerzo que hacemos por traer a profesionales del turismo a que conozcan sobre el terreno qué ofrece la Vega Baja más allá del sol y la playa, que es suficientemente conocido. Descubren monumentos en Orihuela o que Torrevieja tiene unas salinas o paseos por su bahía que les da una imagen diferentes, una gastronomía de calidad...elementos que les aportan una imagen diferente que a veces ni la gente que somos de la comarca le hacemos caso.

-¿Las administraciones se esfuerzan por echarles a una mano? Al fin y al cabo los hoteles generan puestos de trabajo.

-Se esfuerzan y les hacemos ver qué es lo que el cliente que llega a nuestros establecimientos demanda. Es nuestro papel reclamar reiteradamente su implicación y siempre queremos ir coordinados con sus acciones porque nos beneficiamos todos del empuje económico del turismo.

-¿Temen a otros destinos emergentes con el sol y playa como referente?

-No porque es otro perfil de clientela y tenemos la suerte de que son países inestables políticamente hablando, por lo cual la gente opta por destinos seguros, maduros, antes que lanzarse a descubrir otros en los que puedan estar nerviosos por la incertidumbre de qué se van a encontrar. No tenemos miedo a perder cuota de clientes en ese sentido y apenas se percibe esa fuga hacia otros destinos.