C. M. A.
Lunes, 18 de agosto 2014, 00:29
Unión Progreso y Democracia (UPyD) asegura en un comunicado que a pesar que el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) renuncie a la urbanización de dos millones de metros cuadrados, «el aumento de población, la escasez de recursos como el agua y las pobres infraestructuras de carreteras, telecomunicaciones y energías deja en evidencia la planificación a largo plazo del municipio».
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Desde la formación magenta afirman que los planes urbanísticos de Almoradí, Los Montesinos y San Miguel de Salinas, limítrofes entre sí, saturarían una zona con 83.000 nuevas viviendas, lo que puede conllevar un aumento de la población de 31.900 vecinos a 173.911, un incremento de seis veces más respecto a la actualidad, según su coordinador, Joaquín Andréu, quien añade que a este número se puede sumar las actuaciones en municipios como Rojales, Jacarilla y Algorfa, «creando una megaciudad residencial de urbanizaciones, la Florida de Europa, pero sin recursos».
Para el representante de Unión Progreso y Democracia en la Vega Baja el negocio de la construcción sigue propiciando intereses de constructoras de campos de golf, urbanizaciones, autopistas de peaje y macrocentros comerciales, además de reprochar a los alcaldes que «miren a otro lado en cuestiones sísmicas; de inundación; de parajes naturales protegidos o la falta de infraestructuras sanitarias, educativas, energéticas o de telecomunicaciones.
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