El tripartito reclamará medidas al juez ante el deterioro del hotel abandonado

El Ayuntamiento de Catral no piensa quedarse de brazos cruzados ante el estado de deterioro que presenta el Hotel Villa de Catral, que se encuentra inmerso en un concurso de acreedores debido a la suspensión de pagos en la que entró la empresa que lo realizó, la mercantil C-2000.

La Concejalía de Urbanismo que dirige la edil María Asunción Salinas ha encargado al arquitecto municipal un informe para que el técnico dictamine el estado del inmueble «porque el avanzado estado de deterioro en el que está no es de recibo», aseguró la responsable municipal. Lo que busca el Ayuntamiento es que sean los administradores concursales, el Juzgado de Lo Mercantil Número 1 de Madrid, el que diga qué medidas se pueden tomar por parte de la administración local «para evitar cualquier tipo de desgracia personal».

Salinas dijo que desde el equipo de gobierno catralense «se tiene las manos atadas porque la tutela del inmueble es judicial, lo que nos impide actuar sobre esta propiedad», al igual que con el geriátrico y con el documento que elabore el arquitecto «poder adoptar soluciones en un edificio que cada vez más está en estado de ruina, y que las que se tomen sean rápidas».

La también teniente de alcalde aseguró que el juzgado ya fue puesto en antecedentes por parte del Ayuntamiento de forma verbal y ahora lo hará por escrito. La responsable de Urbanismo recordó que el hotel se encuentra en fase de embargo y que el suelo es de propiedad municipal, ya que fue el Consistorio durante la época del anterior alcalde, el popular Aurelio Albero, el que apostó por él.

Asimismo relató que la concesión administrativa estableció que el Ayuntamiento permitía a la mercantil construir un hotel de cuatro estrellas en terreno público a cambio de un canon anual y de que el inmueble pasara a formar parte del patrimonio del Ayuntamiento cincuenta años después pero la suspensión de pagos de la empresa desbarató la operación.

Desde el Ayuntamiento catralense son conscientes de que en las condiciones en las que están las instalaciones «cada vez tienen menos valor en caso de que haya que subastarlo, pero el estado de la estructura y del recinto pone en juego otros factores. Ubicado en una parcela del polígono industrial el Villa de Catral ha sido objeto de diversos expolios de todo el material de su interior que los ladrones se han ido llevado en sus saqueos.

De él, recordó Salinas, «queda poco más de la estructura porque todo está en el suelo» y desde marcos de ventanas a las tuberías de cobre han desaparecido presa de los actos vandálicos. Incluso fue objeto de un incendio hace casi tres años que terminó de avejentarlo y ahora luce unas pintadas en el tejado visibles desde la autovía «porque ha habido gente que aprovechando la noche se ha subido a él para hacerlas, con el riesgo que entraña entrar en un edificio en esas condiciones», destacó la responsable municipal.

Para la concejal «la mejor solución es que el juzgado, en vista al informe del arquitecto, nos conceda que se pueda demoler y evitar el riesgo porque las medidas de protección y de seguridad no se cumplen»; y criticó que «si el Partido Popular hubiera tomado a su debido tiempo soluciones no estaríamos desde hace intentando ponerle remedio al hotel».