

Secciones
Servicios
Destacamos
Pilar M. Maciá
Lunes, 17 de noviembre 2014, 09:09
El gran chorro de agua que obligó a cortar ayer tarde la carretera de los tubos del trasvase a su paso por Orihuela, entre el cruce del Camino de Enmedio y el de la carretera de Beniel, se podía ver desde las distancia. Ocurrió poco antes de las cinco de la tarde cuando una de las juntas de los tubos que distribuyen el agua del Tajo-Segura por la vega de este último cedió y el agua comenzó a salir a presión como si de un géiser se tratara. Numerosas personas que a esa hora paseaban por los sotos del río en las inmediaciones del lugar donde se produjo la pérdida de miles de litros agua así como quienes transitaban por la carretera llamaron de inmediato a los servicios de emergencias y la Policía Local, cuyos agentes fueron los primeros en llegar, se encargaron de poner este hecho en conocimiento de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS).
El organismo que gestiona la cuenca del Segura envió a operarios que repararon la junta y optaron por rebajar la presión con la que el agua discurría por los tubos. Esta operación no hizo que el agua dejara de salir de manera inmediata, sino que el chorro fue debilitándose poco a poco mientras la calzada quedaba intransitable para buena parte de la tarde. Agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil impidieron el paso, por precaución, a los coches por este tramo, por lo que los conductores tuvieron que utilizar otros caminos y veredas para entrar a los barrios ubicados entre la N-340 y la carretera de Beniel.
Precisamente la rotura coincide con la revisión que desde la Confederación Hidrográfica del Segura se inició hace apenas unos días por las zonas donde hay juntas susceptibles de romperse, aunque es evidente que no habían llegado a los tubos del trasvase a su paso por Orihuela, según indicaron fuentes del organismo gestor de la cuenca consultadas por este periódico. Las mismas explicaron que se continuará con este trabajo para evitar nuevas pérdidas. Aunque la de ayer fue una rotura extraordinaria, sí que es habitual ver cómo los tubos pierden agua en algunos puntos, cosa que depende de la presión a la que circule la que discurre en cada momento por ellos y que se suele controlar rebajándola, como se hizo ayer para acabar con una fuga que pese a lo escandaloso, desde la CHS indicaron que no fue importante.
En todo caso será hoy cuando se puedan cuantificar al menos de forma aproximada los litros de agua que se perdieron una vez que se pongan en contacto con los regantes así como se compruebe la cantidad de agua que quedó en los huertos que rodean el lugar donde tuvo lugar el escape.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.